POR UNA LISTA ANTICAPITALISTA, REVOLUCIONARIA E INTERNACIONALISTA CONTRA ESTA EUROPA DE EXPLOTACIÓN, RACISMO Y DE GUERRA

Para una lista anticapitalista y revolucionaria el 9J contra esta UE de explotación y guerra

Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR hemos decidido concurrir a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Para ello tendremos, en primer lugar, que sortear las trabas antidemocráticas que exigen a cualquier candidatura sin representación institucional: recoger en 15 días, 15 000 avales de electores/as. Sin embargo, y a pesar de las dificultades, consideramos que es muy importante que haya una candidatura con un claro perfil anticapitalista, que denuncie la escalada militarista y los peligros de unas políticas económicas que amenazan con la destrucción del propio planeta.

Una candidatura revolucionaria y de lucha a la izquierda de Sumar y Podemos

Durante el 15M, los y las que nos manifestábamos gritábamos: “PSOE, PP la misma mierda es”. Si bien es cierto que existen diferencias entre ambas organizaciones, les une una misma orientación política que consiste en no enfrentarse a los intereses de los más ricos. Eso es lo que explica que después de 5 años de gobierno de coalición sigamos con unos servicios públicos en estado crítico, una edad de la jubilación que no disminuye sino que prevé incrementarse, una precariedad en el empleo que sigue ahí, unos alquileres inaccesibles o unos salarios que no suben al mismo nivel que los alimentos, la luz o el gas. Pero además, en IZAR somos conscientes de que es necesario plantear una alternativa política, económica y social no solo a las organizaciones planteadas anteriormente sino también a las organizaciones que han optado por asumir esa política apuntalando al PSOE. Primero fue PODEMOS y ahora SUMAR. Dos caras de una misma moneda que defienden en la práctica la política del mal menor, abandonando por completo la construcción y fortalecimiento de la movilización social y de la autoorganización de los y las trabajadoras y de la juventud para imponer un programa de urgencia social que responda a las necesidades de la mayoría. Sumar ahora como Podemos hasta anteayer han apoyado toda la política económica de Pedro Sánchez. No podemos olvidar los rescates de empresas durante el covid, con una dotación inicial de 10.000 millones de euros con las que rescataron a empresas como la aerolínea Plus Ultra, y la trasferencia de fondos europeos a las mismas ahora, mientras son l@s trabajador@s y la juventud quienes sufren la carestía inflacionista y el aumento del precio del alquiler y la luz imposibilitando la independencia para los y las jóvenes que, en 2023, solo accedieron a ésta el 15’9%.

Por mucho que lo repitan Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, como antes Pablo Iglesias, el supuesto “gobierno de izquierdas” no se ha enfrentado en ningún momento a los intereses de la patronal y de las grandes corporaciones, no distribuye la riqueza acumulada en las manos de quienes se han hecho más ricos desde 2019 y defiende a esa UE que prioriza el pago de la deuda a los servicios públicos. No se puede defender la educación pública sin poner en entredicho la escuela concertada; ni la sanidad pública sin acabar con la ley 15/1997 que abría la puerta a la privatización; como tampoco pueden hablar de derecho a la vivienda sin prohibir los desahucios o sin regular el precio de los alquileres. Pero claro, todo eso significa en la práctica enfrentarse a los bancos, a los grandes tenedores de vivienda o a la educación y sanidad privada.

Por otro lado, tampoco en cuestiones democráticas la sociedad ha ganado con estos gobiernos “progresistas”. En el Estado español, más de cuatro años después de la promesa de la derogación de la llamada Ley Mordaza esta sigue en pie con el mismo ímpetu de criminalizar a toda persona que intenta luchar contra un sistema injusto; ha recaudado ya en multas 1.114.639 millones de euros. Por no hablar de la traición del gobierno al pueblo saharaui alabando la propuesta del Rey de Marruecos de solucionar el conflicto dándole toda la soberanía del Sáhara Occidental a Marruecos.

Por si todo esto fuera poco, aumenta el gasto militar (en total este año 247,7 millones de euros)en una escalada armamentística obscena y defiende y aplica políticas migratorias criminales, como las devoluciones en caliente de menores en Ceuta en agosto de 2021 o la no prohibición de las pelotas de goma.

En ese sentido es necesario construir una candidatura a la izquierda de quienes apuestan por prometernos una falsa felicidad en las mieles de un capitalismo que lleva a la destrucción,y además, que visibilice el callejón sin salida al que se ve arrastrada la clase trabajadora y la juventud cuando se asumen las políticas del mar menor, las que precisamente alimentan a la extrema derecha y marcan la agenda del capital. Según una encuesta de Europe Elects, cerca del 23% de los votos en las próximas elecciones europeas irían para la extrema derecha de Le Pen o para grupos como VOX. La izquierda institucional y de gobierno tiene una responsabilidad en todo esto por prometer políticas que no va a cumplir, y sobre todo, por llevar a cabo otras aún más nefastas como las comentadas más arriba.

Tenemos muy claro que con decretos ley no vamos a parar las políticas capitalistas sino que enfrentarse a los intereses de Bruselas solo se conseguirá a través de la autoorganización de la clase trabajadora y la juventud.

Una candidatura internacionalista y de clase que defienda la perspectiva del comunismo

Pensamos que las elecciones nos tienen que servir para dar voz a las luchas de las calles y para impulsar la movilización de nuestro bando social y al igual que defendemos otra orientación en la movilización a las políticas reformistas, también es necesario hacerlo en el terreno electoral.Las guerras, el auge de la extrema derecha, el cambio climático, la europa fortaleza y las opresiones son problemas sistémicos e internacionales, por ello, la respuesta también ha de serla. Desde IZAR, construiremos una campaña de carácter internacionalista donde realizaremos actos y acciones con organizaciones hermanas de otros estados con la intención de dar una alternativa política y un discurso de ruptura clara con el sistema capitalista.

El programa que defendemos es el de la lucha de quienes hacen huelga para que se cumpla el convenio y contra la represión sindical, denuncian los beneficios y la destrucción el planeta que hacen las energéticas, quienes bloquean la producción de armamento para el genocidio sionista o las guerras a las que nadie nos convoca y son tachad@s de antisemitas o aliados de Putin.

El logro de quienes se enfrentan a diario a esta Europa-fortaleza y el sistema económico y voraz que defiende desde sus instituciones, Comisión Europea y estados sólo puede depender de la voluntad de millones de trabajador@s de decidir cómo, cuándo y dónde producir, de poner los beneficios de las multinacionales, las empresas del Ibex35 y los más ricos a servicio de nuestro campo social a nivel estatal, europeo e internacional, para romper con esta UE de explotación, precariedad, guerras para nuestra clase, y más fronteras y medidas securitarias para quienes se ven obligados a migrar.

No queremos ser parte de la cadena de montaje del patrón ni ejército de reserva y carne de cañón. Mientras nuestra vida diaria se vuelve cada vez más difícil por el ataque implacable a nuestros salarios, pensiones y pocos derechos sociales, el programa de la patronal europea sigue invariable y siempre apunta a l@s trabajador@s. La lucha nos brinda los medios para derrocar el orden establecido, desafiar el poder de los ricos y construir una sociedad sin ningún tipo de explotación ni opresiones y en la que la brújula sea el poder desde nuestras manos. Los capitalistas tienen sus millones, pero nosotros somos millones.