El gobierno del Estado Español presidirá el Consejo Europeo durante el segundo semestre de 2023 y los próximos 5 y 6 de octubre tendrá lugar en Granada la Cumbre Europea. Una de las citas más importantes de la presidencia española de la Unión Europea y que reunirá en la ciudad durante dos días hasta 44 mandatarios de diferentes países, los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE y 17 miembros de la Comunidad Política Europa que no pertenecen al club comunitario, para tratar la próxima agenda y las prioridades políticas de la Unión Europea en los próximos meses, como las ya anunciadas medidas de ajuste.
Este evento se celebrará en el Estado Español sólo dos meses y medio después de la convocatoria de elecciones generales donde muy posiblemente, según los resultados de las últimas elecciones municipales y las últimas encuestas publicadas, nos encontraremos con un gobierno del PP apoyado por la extrema derecha, VOX.
La cumbre se enmarca dentro de un contexto internacional de crisis climática y de inestabilidad política con el impacto económico de una guerra de Ucrania ya enquistada, y con una situación de recesión en la zona euro y una crisis inflacionista generalizada que está provocando un empobrecimiento cada vez mayor de la clase trabajadora.
Una situación en la que la UE consolida su papel subsidiario de EEUU con una revitalización de la OTAN y con un aumento del gasto militar y un apoyo a la industria armamentística. El presupuesto europeo destinado a seguridad y defensa ha aumentado un 123%.
Con una crisis migratoria sin precedentes debido al aumento de las guerras imperialistas y con unas políticas migratorias asesinas que dejan en el mar a miles de muertos cada año, como el crimen del pasado 14 de junio que costó la vida al menos a 79 migrantes en un trágico naufragio. Tan solo una semana antes de este suceso, fue aprobado en Bruselas el “Pacto sobre Migración y Asilo”, un plan de medidas que afianza esa “Europa fortaleza” con duras políticas represivas que solo consisten en militarizar fronteras y hacer devoluciones masivas.
Por otro lado, si miramos datos y a pesar de bajar en el último mes, la inflación interanual en la eurozona todavía se encuentra muy lejos del objetivo marcado del 2%. En el mes de mayo se sitúa en un 6,1% y la tasa subyacente, que excluye el efecto de energía y alimentos, se encuentra todavía en cifras altísimas, en un 5,3%. Tan solo a tres años de la pandemia, desde Bruselas ya se anuncia que se retomará el ajuste presupuestario con medidas y sanciones a la carta para cada país, con un ajuste mínimo del 0,5% anual para aquellos países con un déficit superior al 3%, (Grecia, Italia, Portugal y España).
En 2022, unos 95,3 millones de personas en la Unión Europea se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social, un 21,6% de la población total. Una Europa en la que millones de personas no tienen acceso a los bienes más básicos a causa de la carestía y la escasez de algunas materias primas; y en la que miles de hogares durante este año no han podido poner la calefacción porque no podían hacer frente al pago de la energía.
Pero esta situación no golpea a todos los sectores sociales por igual. Según el último informe publicado por Oxfam Intermón, los más ricos aumentan su fortuna en 2.500 millones al día. Mientras la clase trabajadora sufre está situación, desde Bruselas se aplican medidas que garantizan la rentabilidad de las grandes empresas.
Ante esta situación se hace más necesario que nunca organizarse y luchar. Frente a su cumbre, desde los diferentes movimientos sociales y vecinales y desde las organizaciones sindicales y políticas de la ciudad de Granada y del conjunto del Estado, se está organizando una cumbre social alternativa llamada “Otra Granada, otra Europa es posible”, en la que durante dos semanas, desde el próximo 23 de septiembre, se realizarán diferentes actividades, encuentros y actos públicos para debatir y reflexionar colectivamente entre tod@s sobre la sociedad y la Europa que queremos. Una tierra en la que no exista ningún tipo de explotación y opresión, y donde los que la hacemos funcionar seamos los que tomemos todas las decisiones.
Durante las dos semanas, también se realizará una gran movilización en la que participarán los movimientos sociales y organizaciones políticas y sindicales de todo el Estado.
Desde Izquierda anticapitalista revolucionaria participamos en la cumbre social y hacemos un llamamiento a la participación en todos los actos y a la asistencia a la manifestación que tendrá lugar durante el fin de semana del 30 de septiembre y 1 de octubre.