El pasado mes de marzo, CCOO y UGT firmaron el tercer Convenio Estatal de Contact Center después de más de dos años de negociaciones. Esta norma estará vigente hasta el 2026 y se prolongará de manera anual en caso de que no exista acuerdo una vez que su vigencia expire. Así, las direcciones de ambos sindicatos escenifican su puesta al servicio de la patronal en contra de lo que reclaman l@s trabajador@s del sector.
El lema “salario o conflicto” con el que tanto CCOO como UGT se llenaron la boca en las movilizaciones convocadas en meses anteriores parece haberse convertido en un elemento decorativo más que en una declaración de intenciones. En efecto, cuando la patronal del Contact Center planteó una subida del 3%, ambas organizaciones anunciaron su negativa a firmar el texto. Sin embargo, meses después han aceptado un mísero incremento del 3,5%. Se da la circunstancia de que las tablas salariales ya habían quedado por debajo del SMI hasta en dos ocasiones. Todo ello, unido a la inflación que golpea al estado español, certifica una cruda realidad: mientras que las empresas batieron el año pasado todos los récords de beneficios, l@s trabajdor@s somos cada vez más pobres.
De esta manera, se perpetúa la más absoluta precariedad para un sector que arrastra unas condiciones laborales de miseria. Por otro lado, la norma amplía el tiempo máximo para la duración de contratos temporales, que pasa de los seis a los nueve meses. Ambos sindicatos lo han vendido como una victoria, pues recalcan que con el nuevo texto el 80% de la plantilla deberá ser indefinida. Sin embargo, obvian una realidad incuestionable, esto es, la introducción de cláusulas abusivas que permiten despedir a l@s trabajador@s que no cumplan con objetivos inalcanzables o el uso de los márgenes legales para mantener una rotación constante de las plantillas.
Otras cuestiones de gran relevancia ni siquiera han sido abordadas en esta negociación, como las jornadas de hasta ocho días seguidos o los descansos diarios de apenas veinte minutos. Una vez más CCOO y UGT han dado la espalda a l@s trabajador@s. Tanto es así que ambos sindicatos se desmarcaron de las últimas convocatorias de huelga, que lograron un gran seguimiento en los diferentes centros de trabajo. Esto viene a demostrar que, una vez más, se han situado del lado de la patronal.
Sin embargo, y a pesar de la gravedad de la situación del sector, la lucha no acaba aquí. Ejemplos como el de la plantilla de Inditex han demostrado que la movilización es la mejor herramienta para defender los derechos de la clase trabajadora. En este sentido, l@s trabajdor@s del Contact Center han dejado patente que son capaces de organizarse y paralizar sus centros de trabajo al margen de los acuerdos que se cierran en los despachos. ¡Por un convenio digno! ¡Por la mejora de las condiciones laborales! ¡No a la precariedad!
