Comunicado de la AEP:
A los y las jóvenes estudiantes y trabajadoras:
Tras todo un curso de debates al calor de las luchas, desde la Asamblea de Estudiantes por Palestina damos un salto adelante en organización, y formalizamos lo que ya hemos estado poniendo en práctica todo este tiempo: presentamos la Asamblea de Estudiantes Permanente.
La AEP ha sido un espacio asambleario juvenil que nació como respuesta inmediata a la intensificación del Genocidio sobre el pueblo palestino en octubre de 2023 y que sirvió para agrupar a muchas jóvenes que pudimos canalizar la rabia que nos generaban las imágenes llegadas de Palestina en torno a unas consignas muy claras: presionar a la UGR y al Gobierno español hasta romper su complicidad con el sionismo. Sin embargo, las jóvenes que nos agrupamos con esta motivación inicial, compartimos más inquietudes y vimos clara la necesidad de luchar contra otras opresiones relacionadas. Esto nos condujo a ocupar un vacío que se había ido creando todo este tiempo de reflujo en el movimiento estudiantil y poder dar respuesta a la extrema derecha en nuestros centros de estudio, a participar de convocatorias feministas, LGTBIQ+, del 28F, contra la represión, por los derechos laborales y estudiantiles, contra la crisis climática, por la vivienda y, por supuesto, contra el Genocidio en Palestina, desde Granada y a nivel estatal.
Toda esta experiencia en la lucha durante un curso tan activo, unida al el acercamiento al profesorado pro-palestino y la coordinación con el tejido social, sindical y político de Granada, hizo que la ola internacional de movilizaciones y acampadas por Palestina nos encontrara ya organizadas, con muchas de las reivindicaciones puestas sobre la mesa meses atrás y una presión permanente en las calles y los centros de estudio. En este contexto, la llamada que hicimos para organizar conjuntamente la acampada con más estudiantes concluyó en una experiencia de lucha que, sumada al movimiento propalestino y a la organización estudiantil de estos años atrás 一que hay que poner en valor一, provocó que la UGR fuera la primera universidad del Estado español en romper relaciones con el sionismo, cosa que ha incumplido recientemente y que merece una respuesta decisiva.
Este salto es la consecuencia lógica de nuestra praxis y de los debates colectivos que hemos llevado a cabo. Hemos reconocido en la experiencia diaria de nuestra lucha contra la opresión del pueblo palestino que, si cuando hablamos de Palestina no hablamos de racismo, de fronteras, de propiedad privada, de injusticias, de imperialismo o, en definitiva, capitalismo, el discurso queda incompleto. De esta manera, la cuestión palestina es inseparable de las luchas de las estudiantes y trabajadoras por sus derechos, por la educación pública de calidad, por el trabajo digno, por el feminismo de clase, por la lucha ecologista y por la emancipación de todas las oprimidas y explotadas. Es en este marco donde reafirmamos que la lucha por la liberación de Palestina no puede desligarse de la lucha internacionalista por acabar con el capitalismo.
¿Por qué un sindicato estudiantil?
Ante la criminalización y represión a las que nos vemos sometidas las jóvenes, la mercantilización diaria de nuestras vidas, el brutal despliegue mediático de discursos racistas, machistas, homófobos y de extrema derecha, la única manera que tenemos de responder es mediante la acción colectiva. Pero esta acción debe llevarse a cabo con independencia de clase, es decir, al margen de las instituciones burguesas, de las organizaciones parlamentarias y burocratizadas y de las vías que nos presentan como las únicas posibles para sobrevivir al sistema. La independencia de clase no es una consigna abstracta, sino una apuesta decidida por actuar con las herramientas históricas que tiene nuestra clase para cambiar las cosas: asambleas, encierros, acciones de desobediencia, movilizaciones y huelgas. En este sentido, los centros de estudio posibilitan articular esta independencia de clase, puesto que son espacios donde llegamos a agruparnos miles de jóvenes de clase trabajadora.
El capitalismo ha convertido las Universidades y los institutos en fábricas de mano de obra barata, evidenciando que el acceso al conocimiento y a una vida digna no es su prioridad. Estamos inmersas en una educación pública sometida a los recortes, la precarización, la privatización y en todas las dinámicas capitalistas. El sindicato estudiantil que hoy anunciamos tiene como objetivo organizar nuestras fuerzas contra los abusos que sufrimos como estudiantes diariamente y en defensa de nuestras aspiraciones históricas como clase. Con este propósito también nos organizamos las jóvenes trabajadoras que aguantamos condiciones miserables y un deterioro del nivel de vida, por lo que trabajaremos en coordinación con el movimiento obrero y la presión masiva en las calles, que es la única vía para verdaderamente cambiar las cosas. Queremos intervenir en la lucha de clases para dar respuesta a toda esta miseria y a los elementos que dividen a nuestra clase y todas las formas de opresión y alienación que ataquen nuestra potencia colectiva en un momento de individualismo, de nihilismo y de frustración. Para ello, reivindicamos el sindicalismo como la herramienta de la clase trabajadora que organiza nuestras capacidades de lucha en los escenarios donde diariamente enfrentamos conflictos —como los centros de estudio—. Asimismo, reivindicamos la manera asamblearia como estructura organizativa más adecuada para ese fin, asegurando un funcionamiento democrático, amplio y combativo que permita el debate político y la toma colectiva de decisiones para seguir impulsando luchas y marcos de autoorganización del estudiantado.
El mundo atraviesa un momento de convulsión histórica: guerras, crisis y desastres climáticos son los síntomas de un sistema incapaz de sostenerse sin hundir a la humanidad en la barbarie. En este contexto, las y los estudiantes tenemos la responsabilidad de jugar un papel activo en la lucha de clases, de ser la chispa que asegure las victorias que están por venir. Desde la Asamblea de Estudiantes por Palestina hemos avanzado en esa dirección; ahora consolidamos con entusiasmo lo que ya es una realidad.
Damos un paso importante, pero aún nos queda mucho por recorrer. Llamamos a todas las y los estudiantes conscientes y combativos a asistir a las próximas convocatorias que publiquemos pronto. Sigamos convirtiendo la indignación de las jóvenes en organización y acción.
¡Viva la lucha del pueblo palestino! ¡Por una educación pública, gratuita, de calidad y en igualdad! ¡Por un sindicato asambleario para los y las estudiantes y la juventud trabajadora!
Asamblea de Estudiantes Permanente (antes Asamblea de Estudiantes por Palestina)