La Alhambra es el monumento más visitado de Andalucía. Sus jardines, sus paisajes, sus paredes…te envuelven en magia. Siendo esto así, a nadie le cabría pensar que exista ninguna dificultad para tener a todos sus trabajadores y trabajadoras en unas condiciones dignas. Si entramos en la lógica de beneficios, la fortaleza genera mucho dinero como para que pensemos que haya que hablar de malas condiciones laborales. Sin embargo, se hace necesario.
Mientras unos se benefician…
En septiembre de 2024 se registraron los mayores datos de visitas. En total, la media de visitantes registrados en 2024 ha sido de una ocupación del 98%. Además, un dato muy significativo es que el primer semestre de 2024 ha sido el mejor de la historia del turismo en la Alhambra, alcanzando más de 1,3 millones de visitas (un incremento del 4,2%). Se superó pues el 98% de ocupación en dicho período. En términos económicos, ya imaginamos lo que esto puede significar.
…otros pelean por sus condiciones de trabajo
Hay dos grandes problemáticas, que a su vez, están relacionadas: por un lado, la falta de personal, lo que supone un volumen desmesurado de trabajo; por otro lado, el hecho de que durante años hayan estado aprovechándose de trabajadoras/es en situación de inestabilidad para cubrir puestos que verdaderamente son necesario de manera permanente.
En las últimas décadas, ha habido una situación de ilegalidad, como en muchos otros empleos de instituciones públicas, donde con un gran número de trabajadores y trabajadoras inestables y en precario se han ido cubriendo los puestos de trabajo que deberían ser fijos.
Ya en 2017, los y las trabajadoras ganaron una sentencia donde se decía claramente que la bolsa de sustituciones de la que tiraba el Patronato para cubrir “bajas” constituía un fraude de ley.
Ahora, para poder hacer frente a las sentencias, a la inspección de trabajo y a las largas luchas de trabajadoras/es de la Alhambra, el Patronato en lugar de estabilizar a todos esos trabajadores que llevan incluso 20 años trabajando en el monumento, lo que están haciendo es sacar puestos ya ocupados a oferta pública. Muchos de ellos, tras este proceso selectivo sacado en 2023 corren el riesgo de quedarse fuera porque no tengan la puntuación de méritos laborales necesarios.
El Patronato de la Alhambra y el Generalife así como la Junta de Andalucía debe responsabilizarse de sus errores
A pesar de ser profesionales y estar especializados en la Alhambra, que han estado trabajando en fraude de ley y hay sentencias que así lo testifican, y que han sido utilizados durante años como trabajadores y trabajadoras en precario, están a punto de perder sus puestos de trabajo. Ahora mismo, se encuentran a la espera de recibir una carta de función pública de cese porque sus puestos serán ocupados por otras personas.
Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria exigimos que el Patronato y la Junta solucione la situación de estos trabajadores y trabajadoras y les asegure el puesto de trabajo así como que cumplan con la creación de nuevos puestos de trabajo para que la carga laboral actual se reduzca considerablemente.