El año 2022 se cierra con una inflación media del 8,4%, dato que no se contemplaba desde 1986. Los precios energéticos (electricidad, petróleo, gas) no dejan de aumentar a la vez que el precio de la cesta de la compra. Por el contrario, los descuentos en la factura, llegan a muy pocas familias. Al igual que ya ocurriera con el ingreso mínimo vital, la nueva categoría de bono social eléctrico para hogares vulnerables llega a duras penas a las familias trabajadoras: sólo se han beneficiado 2300 familias a pesar de haber anunciado en octubre que alcanzaría a 1,5 millones de hogares. En cuanto a los salarios, cuando suben, sólo lo hacen a unos niveles muy por debajo del incremento del coste de la vida y fruto de las movilizaciones de l@s trabajadoras en sus centros de trabajo. Este 28F debe servir también para mostrar la solidaridad con l@s que no se resignan y lucha por sus condiciones de vida. Solidaridad con l@strabajadoras de la Panificadora Butrón de Chiclana en huelga desde hace más de 2 meses. Readmisión de l@sdespedidas. Exigimos una escala móvil de los salarios, la nacionalización de los sectores estratégicos y la prohibición efectiva de los despidos.
Además, las condiciones infrahumanas y la falta de trabajo en el campo vuelve a dejar a cientos de miles de trabajadoras y trabajadores al filo de la navaja, por lo que exigimos: ¡Peonadas 0 ya, Reforma Agraria y seguridad en el campo! No a la despoblación del medio rural. Reivindicamos abordar ya la reindustrialización sostenible; así como un sistema de financiación justo para Andalucía.
La pobreza se sigue extendiendo. En Andalucía, en el 2º trimestre de 2022, los desahucios aumentaron en un 7,08% con respecto al mismo trimestre del año anterior ya sea por impago del alquiler o de la hipoteca. En el conjunto del Estado, los alquileres se disparan (suben un 8,4%) mientras el Gobierno central discute una ley de vivienda que no aporta soluciones duraderas. Ni un desahucio más de familias vulnerables sin alternativa habitacional. Por el control efectivo y real de los precios de los alquileres para poner coto a los especuladores. Por un parque de vivienda público, con las viviendas de la SAREB, con alquileres sociales.
Al mismo tiempo la emergencia climática ya es una realidad causada por los poderes económicos y financieros y permitida por los diferentes gobiernos. Solo 100 grandes empresas son responsables del 71% de emisiones de gases de efecto invernadero. Cambiemos el sistema, no el clima. Es urgente un cambio del modelo productivo hacia uno público, sostenible y bajo control social. No a las macrogranjas, por una ganadería tradicional y extensiva. No a los megaparques de plantas solares.
Seguimos luchando contra las violencias machistas, sexual, laboral, judicial, institucional… El capitalismo y el patriarcado son los responsables de esta situación, por eso el 8 de marzo volveremos a las calles.
Mientras tanto, los responsables de la crisis capitalista siguen enriqueciéndose. Frente al paro, la precariedad y los recortes, para la mayoría, las empresas del IBEX 35, los bancos y los terratenientes, aumentan sus beneficios. Los “multimillonarios” españoles aumentaron su riqueza más de 6,8 millones de euros al día durante la pandemia mientras las familias en situación de pobreza extrema no dejan de aumentar. En Andalucía, el 38,7% de la población está en riesgo de exclusión social. Para cambiar nuestras vidas, reclamamos el reparto del trabajo y la riqueza. Que los beneficios de esas empresas paguen el aumento de nuestros salarios y de nuestras pensiones. Implantación de la Renta Básica.
Después de 45 años del primer 4 de diciembre y a los 43 de haber conseguido la llamada “autonomía plena” se sigue el camino contrario al anhelado por millones de andaluzas y andaluces, artífices de la autonomía, en las calles y en las urnas, sin haber alcanzado aún la soberanía plena para el total desarrollo del pueblo andaluz.
Después de más de 40 años de políticas neoliberales en Andalucía que han ido en contra de las clases populares y ya con una mayoría absoluta del PP, las razones para movilizarse son más que nunca evidentes. Los servicios públicos, y en especial nuestro sistema sanitario tal y como lo demuestran las actuales convocatorias de huelga en dicho sector, sigue estando en una situación de debilidad estructural como consecuencia de años de políticas neoliberales de recortes y privatizaciones tanto a nivel andaluz como a nivel estatal. Las carencias en materia de personal sanitario y de infraestructuras se han acentuado a pesar de lo vivido con la pandemia mientras en educación el gobierno de Juanma Moreno se opone a cualquier bajada de las ratios tal y como se ha hecho visible con la propuesta de ILP. A nivel estatal tampoco se han paliado las terribles consecuencias de las crisis sanitarias. Ya hemos hablado antes de la debilidad de los “escudos sociales” propuestos con ayudas que no llegan y con nuevos anuncios realizados en torno a una enésima reforma de las pensiones que propone un aumento del cómputo general para calcular la pensión hasta los 28 años (antes 25 años), lo que supondrá en la práctica bajar la cuantía de las mismas. Y por si todo eso fuese poco, la represión sigue estando a la orden del día contra l@s que se movilizan. Seguimos exigiendo la amnistía para todos/as los/as detenidos de la huelga del metal de Cádiz del año pasado y la jubilación a los 60 años con una pensión digna.
De nuevo somos l@s trabajadoras l@s que soportamos las consecuencias de las crisis, sean éstas económicas o sanitarias. Los miles de millones provenientes de los fondos europeos están siendo usados mayoritariamente para rescatar a las empresas. Basta ya de concesiones a la patronal y al capital. Hay que enfrentarse a los intereses de los que acaparan las riquezas en un momento en el que la desigualdad entre pobres y ricos ha aumentado en 2022 más que en estos últimos 13 años. Las huelgas generales en el Reino Unido, en Francia o en Portugal en el sector de la educación muestran el camino a seguir. Sólo mediante la movilización sostenida conseguiremos defender nuestros salarios, nuestros servicios públicos, nuestras viviendas, nuestras pensiones y nuestros empleos. No al pago de la deuda, devolución de los 65.000 millones del rescate bancario y todos los medios de la sanidad privada a disposición de la sanidad pública. Esta es la única forma de no seguir allanando el camino a las derechas reaccionarias. Hay que derogar todas las reformas laborales, los pensionazos, la ley Mordaza, la Ley de Amnistía, para terminar con la impunidad del franquismo y para poner fin a las devoluciones en caliente y a las concertinas. Nosotr@s, desde luego, seguiremos movilizad@s gobierne quien gobierne.
Nuestra tierra, inhumana frontera, blindada a personas migrantes y refugiadas, tratadas como delincuentes en los brutales CIEs. Basta ya de una Andalucía militarizada como portaaviones para las guerras de EEUU y la OTAN, y paradójicamente, centro internacional del narcotráfico y la trata. No a la intervención española en las guerras imperialistas. Fuera tropas rusas de Ucrania.
Defender los servicios públicos y lo común / No al pago de la deuda / Acabar con el paro y defender el empleo estable y de calidad / Derogación de todas las reformas laborales / Stop desahucios / Por una sanidad, educación y cuidados de calidad y universales / Stop listas de espera a la dependencia, sanidad… / Pensiones públicas garantizadas en los Presupuestos Generales del Estado / Por un ferrocarril público y social / Ningún pueblo andaluz sin autobús / Por el derecho a una vivienda digna / Por los derechos de la infancia y de la juventud / Contra las violencias machistas: lucha feminista / Por la Renta Básica Universal / Por la soberanía alimentaria / Contra la despoblación de la Andalucía rural / Protejamos nuestra biodiversidad y espacios naturales, salvemos Doñana / Por la declaración de la emergencia climática en Andalucía / Por el derecho a decidir de los pueblos / Contra las guerras imperialistas / No a la OTAN, no a las bases / Ninguna persona es ilegal: papeles para todas / Por la recuperación de la Memoria Histórica y Democrática. Verdad, justicia y reparación / Por los derechos de los colectivos LGTBI / Por el rescate de los servicios públicos / Basta de represión sindical y social.
Desde las Marchas de la Dignidad / En Marcha por Andalucía, llamamos a luchar por una Andalucía en la que no falten, el Pan, el Trabajo, el Techo, la Igualdad, ni las Pensiones Públicas. Por todo esto, el 28-F saldremos a las calles para luchar por nuestros derechos.
Andalucía, 1 de febrero de 2023
Marchas de la Dignidad / En Marcha por Andalucía