Hoy 11 de febrero se celebra el día internacional de solidaridad con el Kurdistán y una marcha de activistas venid@s de brigadas internacionales en solidaridad con el pueblo kurdo llegará a Estrasburgo después de recorrer a pie 200 kilómetros para poner de relieve la masacre y escalada represiva que sufren las y los kurd@s. Desde 2015 el presidente Erdogan lleva a cabo una guerra despiadada contra la población kurda en Turquía, en Siria e Irak, bombardeando aldeas y ciudades y causando miles de muert@s y herid@s.
Los brutales ataques e incursiones no sólo se dirigen contra las Fuerzas Democráticas Kurdas sino sobre todo contra la resistencia, sin ahorrar en víctimas. El régimen de Ankara usa la guerra contra el Daesh, que ha financiado con anterioridad, como pretexto en estrecha alianza con la Rusia de Putin y la Siria de Al-Assad. A su abandono por completo de todo régimen o estado imperialista, sin interés en la unificación de todo el Kurdistán, la debilidad del pueblo kurdo radica en su fractura, bajo regímenes diversos, pero sobre todo también ideológica.
El objetivo de Erdogan es el de destruir la experiencia aislada de la confederación autónoma de Rojava, que sin ser nuestro proyecto político y lejos de toda idealización, aún sin eliminar las pequeñas burguesías locales, representa respecto a las relaciones sociales y de género una experiencia muy progresista en el contexto actual de guerra y en el marco internacional. Sólo la participación y autoorganización de las guerrillas de mujeres en la resistencia de las fuerzas kurdas populares contra el Daesh es un desafío para la “falsa paz pactada” de las potencias imperialistas.
Tras el golpe de estafo interno en Turquia y la adopción del estado de emergencia, el sultán del Bósforo ha implementado su represión contra las organizaciones de izquierda y kurdas con despidos de funcionari@s, encarcelamientos masivos sin juicio, desapariciones, razzias en aldeas y pueblos y torturas. La mayor parte de los ayuntamientos gobernados por el HDP, la fuerza socialdemócrata prokurda, han sido disueltos por vinculación con el “terrorismo” del PKK, cuyo líder e ideólogo del confederalismo democrático, Abdullah Öcalan, sigue preso en aislamiento total desde hace 18 años. Miles de militantes están hoy en prisión, entre ellos la dirección política del HDP.
Los gobiernos de la Unión Europea tienen a la Turquía de Edogan como fiel aliada, ejemplo del mejor islamismo moderado aliado de occidente. Una buena muestra de ello es el acuerdo anti-refugiad@s firmado que permite controlar el flujo y salvaguardar las fronteras interiores. El estado español tampoco se libra de ello
Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR nos solidarizamos con las y los trabajador@s del Kurdistán y apoyamos su derecho a la autodeterminación, a decidir su futuro en libertad sin injerencias imperialistas. Condenamos una vez más los ataques y la represión por parte del régimen de Erdogan así como la indiferencia de la Unión Europea. Apoyamos el proceso de cambio social emancipatorio en Rojava y exigimos la liberación de tod@s los pres@s polític@s y la solidaridad internacionalista de todos los pueblos trabajadores del mundo.
