El pasado día 11 de julio, VOX decidía romper los gobiernos autonómicos en coalición con el PP. Esto sucedía en las 5 comunidades en las que el partido de extrema derecha gobernaba junto con el PP. La razón tiene que ver con el acuerdo alcanzando por las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Infancia de acoger de manera voluntaria a 400 menores migrantes tutelados en Canarias y Ceuta. El PP se queda por tanto gobernando en minoría en Valencia, Castilla y León, Extremadura, Aragón y Murcia.
¿Qué hay detrás de este movimiento de VOX?
Vox deja claro que, al igual que lo ha podido hacer en Francia el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen, la cuestión de la inmigración va a ser un elemento clave de su discurso político. Con este movimiento VOX pretende reforzarse a medio plazo a nivel electoral señalando por un lado al PP de Feijóo como una derecha blanda en materia de inmigración que lleva a cabo una política seguidista del PSOE y, por otro, frenando las posibles críticas de la agrupación de Alvise que irrumpió en las pasadas elecciones europeas con un claro discurso racista y que se ha estado posicionando a la derecha de VOX.
Sin embargo es una medida sobretodo efectista ya que en la práctica permanecen dichas comunidades autonómicas en manos del PP, con los presupuestos aprobados y prorrogables otro año más si fuese necesario. Para el PP tampoco es una decisión que le venga mal del todo ya que cortocircuita en parte el discurso del Gobierno de Sánchez de la alianza de los de Feijóo con la extrema derecha de Abascal. Todo esto no excluye no obstante la posibilidad de algún adelanto electoral en alguna de estas comunidades para tomar la temperatura en este nuevo ciclo electoral.
Una reforma de la Ley de Extranjería
Esta crisis se inicia en torno al debate sobre el reparto de los menores migrantes hacinados en Canarias o Ceuta hacia las demás comunidades autónomas. El Gobierno pretende que no sea una medida voluntaria sino obligatoria. Para ello, se pretende reformar el artículo 35 de la Ley de extranjería. Hasta ahora el PP no ha alcanzado ningún acuerdo con el Gobierno central aunque éste se vea también presionado entre sus propias filas al formar parte el PP de gobiernos como el de Canarias, territorio en el que se encuentran en la actualidad casi 6000 menores migrantes no acompañados.
Pero más allá de esa cuestión, la política en materia de inmigración no se diferencia en nada de la llevada a cabo todos estos años tanto por gobiernos de derechas o de izquierdas. Condiciones infrahumanas y de semiesclavitud de los y las trabajadoras migrantes en el campo andaluz, centenares de miles de trabajadoras sin papeles sobrexplotados, devoluciones en caliente mientras se permiten masacres de en las vallas de Melilla o se acuerdan pactos europeos racistas que militarizan aún más las fronteras, endurecen las condiciones de los centros de detención a la vez que suministran fondos públicos a países como Marruecos o Turquía para que hagan de gendarmes contra los y las refugiadas.
Por un mundo sin fronteras: regularización y libertad de circulación
Según un informe de Caminando Fronteras, casi 150 migrantes murieron en 2023 en el Estrecho. Casi 7000 en 30 años. Hay que exigir de una vez la libertad de circulación de las personas migrantes y su regularización inmediata. El problema de los y las trabajadoras y de la juventud en el Estado Español no reside en la inmigración. Rechazamos la guerra entre pobres y denunciamos los argumentos que tienden a decir que los inmigrantes generan más pobreza. Sostenemos que existen riquezas suficientes pero que éstas siguen estando en el sistema capitalista acaparadas por una minoría. Las empresas del IBEX 35 lograrán este año beneficios récord al superar los 60 000 millones de euros. Al igual que cuando exigimos mejoras salariales, mejores pensiones o mejores servicios públicos, la solución pasa de nuevo aquí por enfrentarse con los intereses de los capitalistas.
Tenemos mucho más en común con los y las trabajadoras migrantes que con los Amancio Ortega o las Botines. No dejemos que nos dividan entre trabajadores/as. Nuestros intereses son los mismos. Las condiciones laborales precarias, los bajos salarios, el aumento de los precios, los alquileres desorbitados o la privatización de los servicios públicos no son consecuencia de la inmigración sino de la patronal autóctona y de un sistema capitalista que sólo gira en torno a la búsqueda del máximo beneficio para una minoría. Contra esa minoría es con la que hay que enfrentarse.
