NACE CSTA: UNA ORGANIZACIÓN DEMOCRÁTICA, DE CLASE Y COMBATIVA

El pasado septiembre la CSTA (Coordinación Sindical de trabajadoras/es de Andalucía) celebró su primera asamblea general. Nacía así una organización sindical democrática, de clase y combativa

  1. ¿Un desconocido sindicato?

Los primeros pasos de esta organización ya se habían dado en verano, cuando los medios se hacían eco de una denuncia hecha por falta de atención en los museos de la Alhambra. Desde la misma se respondía sobre ello, subrayando que la denuncia venía de un “desconocido sindicato”. Además de indicar que lo que les molestaba era que alguien denunciase un hecho evidente, su afirmación no era estrictamente verdad: serían unas nuevas siglas, pero bajo ellas se han organizado sindicalistas combativos/as, algunos/as de ellos/as con años de experiencia.

El origen mismo de esta organización tiene que ver con la crisis de USTEA Granada, que se venía desarrollando desde finales de enero de 2022. Esta crisis tuvo como comienzo la posibilidad real de extensión del sindicato hacia otros sectores y el crecimiento de estos, con un hito de gran importancia como fue la victoria lucha de las camareras de piso a finales de 2021. Ese hecho, que debería haber sido considerado como algo positivo (¿qué sindicato no quiere ser más grande, tener más sectores y acumular victorias que mejoren la vida de las y los trabajadores?), fue entendido por una parte del sector de educación de Granada como una amenaza, ya que si otros sectores crecían perderían la hegemonía con la que cuentan y han contado. En vez del debate sobre orientación sindical o estructuración, esa porción que se sintió amenazada recurrió a denuncias y sanciones para purgar a todos/as los que en educación pudieran defender un sindicalismo intersectorial. La conclusión, cinco compañeros/as recibieron la comunicación de baja disciplinaria (expulsión) en mayo de 2023.

Sin embargo, lo que ese sector no entendía (o directamente le daba igual) es que el sindicalismo que toda una serie de gente había practicado, es decir, combativo, de colaboración y respeto entre sectores, democrático y desde abajo, era contrario a la práctica de las purgas y al bloqueo del trabajo entre trabajadores de distintos sectores. Y que, por tanto, la expulsión de cinco personas significaba la condena de toda una orientación y la pérdida de todos/as los que habían creído en ello. La confianza mutua y ese sindicalismo desarrollado hicieron que tras la expulsión se dieran de baja casi 150 personas, descontentas y en contra de lo que había ocurrido. La consecuencia: la creación de la CSTA.

  1. La creación de una nueva organización sindical: una necesidad para seguir haciendo sindicalismo juntos/as

Las y los compañeros que decidieron irse de USTEA, como respuesta a la purga realizada, eran sindicalistas e, independientemente de las siglas, querían seguir desarrollando la labor y la orientación sindical que habían compartido dentro. Por tanto, se les abría dos caminos: pasar a formar parte de otras organizaciones o crear una nueva estructura.

Las experiencias pasadas y las relaciones mantenidas con otros sindicatos dificultaban que la integración en estructuras ya existentes fuese automática. Esto necesitaba y necesitará tiempo, sosiego y debate. Justo lo que no se tuvo a finales de curso pasado cuando se hicieron efectivas las expulsiones. Frente a eso había que responder rápidamente para que la mayoría de los y las compañeras que se habían enfrentado a las prácticas anti democráticas de la dirección de USTEA no se fuesen a casa hastiados. La prioridad seguía siendo que todos esos/compañeros/as siguiéramos haciendo sindicalismo juntos/as y para ello lo más sensato fue optar por la creación de un sindicato nuevo aún a sabiendas que eso implica también otras dificultades.

De esta forma, la organización que nace es democrática, combativa, de clase. Y aunque sea independiente, en ningún caso debería ser sectaria con otras organizaciones que puedan compartir una misma orientación en las luchas concretas. Más allá de las siglas, será necesario que se lleve a cabo un tipo de sindicalismo en los centros de trabajo que puede ser compartido por todos los trabajadores/as, vengan de donde vengan o estén afiliados a donde estén afiliados. Del mismo modo, el tiempo y los debates deberán decir hacia donde se dirige la organización, que relaciones establece con otros sindicatos y que estrategias se desarrollan, y si esa colaboración desde la práctica diaria y las luchas dan lugar a sinergias que solidifiquen relaciones más estables con organizaciones sindicales ya existentes. Eso competerá estrictamente a sus afiliados y afiliadas y será consecuencia del sindicalismo que se lleve a cabo.

  1. Un sindicalismo combativo de y para las trabajadoras/es

La CSTA no ha parado desde su nacimiento, haciendo presente en todos los sectores que puede. Especialmente importante ha sido la campaña de denuncias realizada en la Alhambra, y que, como ya hemos señalado, tuvo un amplio eco mediático. La falta de atención en los museos, así como otros problemas del monumento están siendo discutidos por trabajadores/as en asambleas y se están tomando decisiones y llevando a cabo acciones al respecto.

Del mismo modo, ya sea en hostelería, en las administraciones públicas, o en Educación, se está protagonizando campañas de denuncia pública, fomentando las movilizaciones y favoreciendo que trabajadores y trabajadoras tomen confianza, crean en sus propias fuerzas y no acepten lo que les viene de su patrón, sea la administración o la empresa privada.

Es seguro que aquellos que fueron corriendo a decir que se trataba de un sindicato “desconocido”, como intento de desprestigio, acabarán deseando que así sea.

NOTAS

  1. https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid02o5gpiqL56eLezrRkdUTFwYSGBzwpRL3HmoQ3tEkR55ytpWuoAQhsQYf1YqmSExvGl&id=100076012962219
  2. https://www.hosteltur.com/158949_la-extrana-serpiente-de-verano-sobre-la-alhambra-medio-cerrada.html
  3. Para un análisis sobre esta cuestión, véase el artículo “Crisis interna de USTEA: ¿Hacia un sindicalismo corporativo, de gestión y hegemonizado por un único sector?”, publicado en la Revista de Izquierda Anticapitalista Revolucionaria, nº 110 (mayo de 2023).