DESPUÉS DE UN MES DE LUCHAS MASIVAS, LOS Y LAS ESTUDIANTES BANGLADESHÍ DERROCAN AL GOBIERNO HASINA. ¿Y AHORA QUÉ?

Traducción del artículo de François Cichaud y Stefan Ino, del NPA-Revolucionarios del 6 de agosto de 2024

A pesar de la represión continua del gobierno, la movilización estudiantil iniciada hace un mes ha tomado una amplitud inmensa, arrastrando sucesivamente tras de sí a sectores enteros de la población, desde los profesores de las facultades pasando por los y las obreras del textil hasta lograr la dimisión del gobierno Hasina el pasado lunes 5 de agosto. El ejército se ha propuesto muy rápido para tomar las riendas y formar un gobierno provisional. La “dama de hierro” ya no está, pero la burguesía quiere seguir mandando. 

La caída espectacular del gobierno Hasina

Tras los llamamientos confiados del domingo 4 de agosto de “reprimir a los saboteadores con una mano de hierro”, la confianza de la Primera ministra desapareció frente a la amplitud de la “marcha nacional hacia Dacca” el lunes 5, convocada por las coordinadoras estudiantiles con la firme intención de derrocar a la Primera ministra. Mientras que centenares de miles de personas manifestaban y ocupaban sucesivamente el palacio de la Primera ministra y el Parlamento, Sheikh Hasina huyó hacia la India (y pronto hacia el Reino Unido) bajo la protección del ejército después de haber dimitido y anunciado que estaba “muy decepcionada a pesar de todo su trabajo”…

A pesar de un nuevo corte de internet, de “vacaciones generales” durante tres días impuestas, el domingo 4 de agosto, por parte del gobierno (para la función pública, seguida por los bancos y después por la patronal del textil, por miedo a una expansión del movimiento en las fábricas), de las medidas represivas y de la utilización de la policía y del ejército para tratar de acabar con las protestas, la movilización ha logrado al fin y al cabo derrocar al régimen. 

El ejército intenta dirigir la transición… lejos del control de las clases populares

El ejército, mediante la intermediación del general en jefe Waker-uz-Zaman, ha anunciado que formaría rápidamente un gobierno provisional contactando a los partidos de la oposición afirmando a su vez querer ponerse en contacto con los estudiantes. En efecto, estos últimos días ha estado marcado por un apoyo creciente a la movilización en el seno de las tropas y de los oficiales que se identificaban con los estudiantes. Por miedo a perder la mano, el estado-mayor decidió en primer lugar no disparar sobre los manifestantes, dejando el trabajo sucio a la policía, a los guardas fronterizos y a las milicias del partido en el poder, antes de tomar claramente posición a favor de un cambio de gobierno. Una declaración de oficiales veteranos y de un antiguo jefe del estado-mayor (bajo Hasina) demuestra claramente la voluntad del ejército de mantener la integralidad del Estado agitando al mismo tiempo el peligro “extranjero” mientras que algunos soldados confraternizaban con los manifestantes y abrían fuego sobre las milicias de la Chhatra League3 : « Nuestra frontera a día de hoy no está siendo protegida. Los guardas fronterizos han sido retirados en un gran número para aplastar al movimiento estudiantil. La frontera está por tanto abierta a todos y todas las que quieran aprovecharse de nuestra crisis interna para cruzar. […] Es un buen momento para volver a enviar a los soldados a las casernas con el fin de prepararnos a cualquier tipo de eventualidad. »4

Esas preocupaciones tienen eco en las reflexiones del estado-mayor y de los oficiales que tratan de legitimar su participación inicial en la represión mediante la “ingerencia extranjera” buscando a la vez distanciarse del gobierno 5.

Al rechazar reprimir una movilización que podía conllevar al desmantelamiento del ejército (y abrir la puerta a una revolución), el estado-mayor ha buscado a proteger la imagen del ejército con el fin de gestionar la transición, guardándose a la vez la posibilidad de restablecer la estado de emergencia “si ello fuese necesario”.

¿Nos quedamos con (casi) los mismos, y vuelta a empezar?

De ese modo, los oficiales de alto grado hicieron rápidamente un llamamiento a los estudiantes a que permanecieran tranquilos y a que regresasen a sus casas… El BNP (principal partido de la oposición, el cual ya ha estado en el poder) hizo también un llamamiento a la calma desde la dimisión del gobierno, al saber que tenían reservado un sitio en la mesa de negociaciones. Pero cómo confiar a este futuro gobierno que cuenta en su seno con representantes de la burguesía bangladeshí, los cuales, cuando estaban al frente del poder, llevaron a cabo una política a favor de los intereses de la patronal (eso también es cierto para el ejército, el cual ha dirigido, en varias ocasiones, el país desde su independencia). Además, el ejército quiere reunirse con el presidente de la República, Mohammad Shahabuddin, antiguamente miembro del consejo de administración de la Islami Bank Bangladesh Limited y miembro de la liga Awami que los manifestantes acaban de derrocar. Por otro lado, el comandante en jefe del ejército, Waker-uz-Zaman, es el antiguo oficial del estado-mayor principal de la Primera ministra Sheikh Hasina. En cuanto a la policía, las fuerzas fronterizas, los jueces y los funcionarios que estaban en primera línea a la hora de reprimir al movimiento, el ejército ha prometido la apertura de una investigación para juzgar a los culpables pero sin modificar nada del actual sistema. Nos quedamos con los mismos, y vuelta a empezar. Misma justicia, misma policía y mismo ejército, aunque los presos políticos provenientes de la movilización empiecen a ser liberados 6

¿Los/as estudiantes y los/as trabajadores dejarán que les roben su victoria?

Sin embargo, los y las estudiantes no regresan a sus casas y el apoyo del ejército, al BNP o al Jamaat-e-Islami (principal partido islamista del país) está lejos de ser hoy una realidad. Asif Mahmud, uno de los coordinadores de los Students Against Discrimination, insiste en el hecho de que los estudiantes no quieren un gobierno limitar y llaman a los estudiantes y al resto de la población a organizarse en comités con el fin de no verse desorganizados con un próximo toque de queda 7. Los estudiantes se giran hacia los trabajadores, llamándoles a manifestar junto a ellos y a bloquear el país. Por miedo a la expansión del movimiento, la BGMEA (CEOE local) decidió cerrar las fábricas hasta próximo aviso en todo el país. La patronal es consciente del riesgo inmenso que supondría una unión entre el movimiento en curso y los/as trabajadoras, la cual pondría directamente su poder en tela de juicio. Los y las trabajadoras de la periferia de Dacca, en Gazipur8, se han puesto en huelga el mismo domingo y se han unido al movimiento en contra de la Primera ministra, haciendo un llamamiento para que las demás fábricas hiciesen lo mismo.

El ejército intenta estabilizar la situación pero aún está lejos de conseguirlo como lo demuestra el mantenimiento del cierre de las fábricas a pesar del cambio de gobierno, acuerdo tomado después de una reunión de crisis 9 al final de la tarde del lunes 5 de agosto. Para la patronal, nada de volver a abrir las fábricas, los y las trabajadoras podrían apoyarse en la revuelta en curso para movilizarse en sus centros de trabajo, sobre todo en un contexto de inflación a más del 10%. La situación ha desestabilizado por completo la producción y conlleva perturbaciones en el comercio, en el seno del país pero también en la región y en el vecino indio 10. Ajay Srivastava, fundador del Global Trade Research Initiative (Iniciativa de investigación sobre el comercio mundial), afirma que es “esencial para todas las facciones políticas proteger el textil y las fábricas y de mantener abiertas las líneas de abastecimiento en la frontera con el fin de mantener el comercio y la actividad económica”. Los pedidos llegan tarde o son anulados por los compradores, lo cual no beneficia a la patronal local. Los repetidos llamamientos a la calma por todas las partes del tablero político demuestran la voluntad de volver al « business-as-usual » el cual les permitiría volver a los negocios de manera tranquila.

¿Qué perspectivas para ir hasta el final?

Frente a los partidos burgueses que tratan de que la patronal salga airosa de esta revuelta, la solución solo puede venir de los estudiantes y de los propios trabajadores. Mahmud opone al gobierno militar de Waker-uz-Zaman un « gobierno del pueblo », el cual seguiría la voluntad de la población y amenaza al ejército: « No aceptaremos ningún otro gobierno que el propuesto por los estudiantes y el pueblo. No acpetaremos ningún gobierno militar, ningún gobierno apoyado por el ejército ni ningún gobierno […] conformado por los socios de los fascistas ». De ese modo, los estudiantes desean imponer a Muhammad Yunus, premio Nobel de la paz y oposicionista al régimen de Hasina, el cual quiere « dar la oportunidad a cada uno de convertirse en emprendedor » y anuncian proponer una próxima lista de nombres en las horas venideras. La intención de los líderes estudiantiles de luchar para imponer al ejército “su” gobierno demuestra una legítima falta de confianza en las instituciones y una voluntad de que la movilización siga teniendo la última palabra. Sin embargo, incluso un gobierno “elegido” por la población no podrá mejorar las condiciones materiales de los jóvenes y de los/as trabajadoras de Bangladesh al menos que se enfrenten al aparato del Estado y se apoyen realmente en las masas.

Algunos coordinadores del movimiento se giran hacia las instituciones internacionales para fortalecer la revuelta de los/as estudiantes frente a la represión. ¿Pero cómo se puede creer que una ayuda pueda venir de la ONU cuando el propio ejército se permitía utilizar hace apenas unas semanas el material sellado por la ONU para sofocar la revuelta 11 ? Más allá de alzar la voz y de amenazar al gobierno bangladeshí de abrir unas “investigaciones” a causa de su política represiva, la ONU no tiene ningún medio para cambiar nada que tenga que ver con la vida de los/as jóvenes y de los/as trabajadoras de Bangladesh (lo estamos viendo a diario con el caso de los y las Palestinas). Las Naciones unidas son solo una pantalla de las potencias imperialistas, las cuales no tienen ningún interés en poner fin a la sobreexplotación que alimenta a las diferentes multinacionales.

La situación política en Bangladesh sigue siendo muy inestable, incluso quizás hasta el corazón del propio Estado. Mientras que la población celebra su victoria al término de un movimiento de una amplitud desconocido desde los años 70, movimientos del ejército y de la policía en la capital han alimentado los rumores y fakenews toda la noche del 5 al 6 de agosto 12.

Las clases populares no pueden esperar nada del aparato del Estado o de los partidos políticos burgueses que sólo sueñan de un regreso al orden capitalista. Los estudiantes y los/as trabajadoras solo pueden contar sobre sus propias fuerzas si quieren evitar la puesta en marcha de un gobierno militar de “transición” (¿por cuánto tiempo?), obtener justicia para los manifestantes asesinados y por último acabar definitivamente con el régimen para responder a sus verdaderos intereses. ¿Pero cómo llevar eso a cabo?

Desde hace unos días, algunos dirigentes estudiantiles hacen un llamamiento para que se constituyan “comités de lucha” no sólo entre la juventud sino entre toda la población, en las fábricas y los barrios. Si comités de este tipo logran constituirse (y no tenemos a día de hoy ninguna información sobre su realidad concreta 13), éstos podrían convertirse en una tremenda herramienta de organización para mantener la movilización y para rechazar la transición “por arriba” de las clases dirigentes.

Los dirigentes del estado-mayor y la patronal de Bangladesh temen que las masas se hagan con su destino: deseamos que éstas demuestren que tienen razón de temerles.

1  https://en.prothomalo.com/bangladesh/local-news/h1ea11a6li

2  https://www.thedailystar.net/business/news/garment-factories-shut-down-indefinite-period-3669861

3  https://x.com/zulkarnainsaer/status/1820019855740813765?s=61

4  https://www.thedailystar.net/news/bangladesh/news/take-back-armed-forces-streets-retired-officers-3669471

5  https://x.com/zulkarnainsaer/status/1819706767007272974?s=61
6  https://x.com/zulkarnainsaer/status/1820500127108251861?s=46
7  https://www.bd-pratidin.com/first-page/2024/08/05/1015519

8  https://x.com/marxistjorge/status/1820018853897810127?s=61

9  https://www.thedailystar.net/business/news/garment-factories-not-reopening-tomorrow-3670151

10  https://www.business-standard.com/economy/news/india-s-bilateral-trade-to-face-issues-as-bangladesh-crisis-deepens-124080501198_1.html

11  https://x.com/BirSchuelke/status/1815812883759984825

12  Algunos acusaban al Indian Raw (policías hindúes reclutados por Hasina estos últimos años) de matar a centenares de manifestantes alimentando la idea de que los hindúes serían victimas de persecuciones, mientras que otros aseguraban que la policía  pro Hasina se enfrentaría al ejército. Cuando se escribe este artículo, la situación no parece haberse aclarado.

13  La ICR (ex-TMI) que cuenta con una organización en Pakistán, trata de popularizar esos “comités” y de coordinarlos con el fin de crear órganos con capacidad de actuar como “contra poder”. No sabemos si esos camaradas disponen de los lazos necesarios en el Bangladesh para llevar a cabo esa lucha política o si esas declaraciones se quedan (por falta de medios) en una simple propaganda general.

https://www.marxist.com/bangladesh-sheikh-hasina-overthrown-all-power-to-the-workers-and-students-committees.htm