HUELGA INDEFINIDA EN LA EMPRESA DE ACERINOX EN CÁDIZ

El pasado 5 de febrero se iniciaba la huelga indefinida de los más de 1800 trabajadores de la empresa multinacional de Acerinox que componen la planta de la fábrica de Palmones, situada en la localidad de Los Barrios en Cádiz.

La huelga que en un principio había sido convocada por el sindicato ATA (Asociación de trabajadores del acero), ha sumado finalmente a los diferentes sindicatos que tienen representación en el comité de empresa: CCOO, UGT y USO, unificándose en un solo comité de Huelga para coordinar las acciones durante el conflicto y poder mediar con la empresa. La huelga ha sido respaldada por casi toda la plantilla y se enmarca dentro de la negociación del nuevo convenio.

Acerinox lejos de intentar alcanzar un acuerdo con las y los trabajadores, desde el primer día de huelga solicitó al juzgado de lo social que se declarase ilegal la misma, pidiendo una indemnización de 180.000€ por día de paralización y unos 45000€ de compensación por los daños causados en mobiliario urbano del entorno de la factoría. Este movimiento de la empresa, lejos de amedrentar a los trabajadores, no hizo más que reforzar la posición de los mismos, demostrando jornada tras jornada la capacidad de organizar turnos para bloquear los accesos principales a la fábrica, así como conseguir llegar a un acuerdo para unificar acciones entre los diferentes representantes sindicales y unificar las convocatorias de huelga, formando un comité de huelga único con representación de las diferentes centrales sindicales en lucha, en un ejemplo de autoorganización y convencimiento de la lucha de las y los trabajadores por sus condiciones laborales.

Tras las sucesivas jornadas de huelga, la intensidad de las mismas ha ido aumentando y los trabajadores han pasado de bloquear la entrada a la fábrica a cortar además de manera intermitente la A7 en ambos sentidos, aumentando el tiempo de los cortes con cada jornada, lo que en los últimos días de huelga ha acabado en disturbios con la guardia civil, que ha forzado ha despejar los cortes por la fuerza, además de iniciar un camino de denuncias contra los trabajadores, en un intento de reprimir las protestas. Sin embargo, como decíamos al principio de articulo, el apoyo de la plantilla sigue intacto y tras cada traba que se pone a la solución del conflicto, crecen los apoyos entre los trabajadores y la población.

Mientras tanto la empresa sigue sin querer sentarse a negociar con los trabajadores argumentando que el comité de huelga no es un interlocutor válido para las negociaciones. La empresa no quiere reconocer al comité de huelga acordado, que es la herramienta de la que se han dotado los propios trabajadores para poder llevar a cabo sus reivindicaciones, porque sabe perfectamente que no están dispuestos a dar marcha atrás en su pelea. La intención de la empresa es aplicar una serie de recortes en el nuevo convenio, enmarcado en las supuestas “falta de rentabilidad” que tiene en concreto esta planta de la provincia de Cádiz, quieren usar de excusa que para volver a la rentabilidad y a la competitividad es «imprescindible adoptar un nuevo modelo organizativo que se adapte a la verdadera realidad del mercado del acero inoxidable», esto en la practica significa recortes en las condiciones laborales y eso lo saben a la perfección las y los trabajadores de Acerinox que vienen sufriendo desde hace años toda una serie de ERTES y “ajustes”, además del bloqueo constante en las negociaciones del convenio. Entre los puntos de discrepancia por parte de los trabajadores se encuentra la revisión salarial, la prima de producción, la disponibilidad, la flexibilidad, la polivalencia, las jubilaciones parciales y los ascensos… lo que en definitiva vienen a ser los pilares de las condiciones de trabajo. Veremos en las próximas jornadas cual es el desarrollo de las potestas de la plantilla, mientras tanto todo nuestro apoyo para las y los trabajadores de Acerinox.