Tras el éxito de la huelga del sector público de Euskadi el pasado 25 de octubre, la práctica totalidad de los sindicatos (ELA, LAB, CCOO, STEILAS, SATSE y ESK) con la deshonrosa, que no sorpresiva, excepción de la la UGT, volverán a movilizarse en otra jornada de huelga el próximo 19 de diciembre para denunciar los recortes del gobierno vasco de coalición que dirige el PNV y sostiene el PSE.
Si en la anterior jornada de lucha el 25 de octubre se logró un importante respaldo a la huelga, principalmente en el sector educativo donde el 75% de los y las trabajadoras del sector secundaron la huelga, desde IZAR manifestamos con entusiasmo nuestro apoyo para que el próximo 19 de diciembre sea un éxito generalizado en defensa de lo público, que sirva como ejemplo de la fuerza de la unidad de acción de los distintos sindicatos y colectivos de trabajador@s.
No es casualidad que Euskadi sea el territorio en el que se conquistaron más subidas salariales en el año 2022, sino que atiende a la causa de que más de la mitad (51%) de las huelgas convocadas en todo el Estado español se realizaron en el País Vasco. Lo cual pone de manifiesto que tanto la defensa de los servicios públicos como la del conjunto de nuestros derechos y libertades no depende, como tratan de hacernos creer de a quien votemos cada cuatro años, sino de nuestra capacidad y determinación a la hora de movilizarnos de manera coordinada y sostenida contra el gobierno de turno, porque no hay ninguno que se resista a los designios del capital.
El desmantelamiento de los servicios públicos a fuego lento que se viene imponiendo en todo el mundo para allanar el camino a quienes se lucran con nuestra salud, nuestra educación y el resto de necesidades, es o debería ser algo de dominio público, nunca mejor dicho. Y aunque escuchando a la progresía mediática cualquiera diría que la única que lo hace es Ayuso en Madrid, lo cierto es que la estrategia es global y solo varía de un territorio a otro el grado en que se presiona el acelerador de la tan de moda motosierra a la hora de recortar. Por eso debe ser global también nuestra respuesta.
Precariedad, temporalidad y desigualdad
El ataque contra las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras se ha incrementado aun más desde la pandemia y los y las trabajadoras del sector público no han sido ajenas a estos ataques, soportando una pérdida de poder adquisitivo real cercana al 20% en la última década.
La temporalidad se ceba especialmente en este sector, a pesar de las promesas de estabilización de las plantillas por parte de los diferentes gobiernos. El sector público de Euskadi es el que refleja mayores índices de temporalidad de toda Europa con cerca de 60.000 profesionales con contratos temporales.
Finalmente, es necesario señalar que en el sector público una vez más la precariedad se ceba especialmente con las mujeres, a quienes se le realizan la inmensa mayoría de los contratos a jornada parcial, así como de los contratos temporales. Todo lo cual acentúa la brecha salarial la cual se dispara por encima del 25%.
Frente al aumento incesante del grado de explotación y el saqueo de nuestros servicios públicos, necesitamos unir fuerzas los y las trabajadoras, con pensionistas, jóvenes y usuarixs para reivindicar una vida digna y luchar por defender las conquistas que luchando arrancaron al capital nuestrxs mayores. Aunar y coordinar todas las justas luchas que emanan de los de abajo y no las flasas causas que nos imbuyen desde arriba. Defender lo público, junto a las y los trabajadores del sector, eso es lo urgente y lo importante que hay que putodefender.