Los resultados electorales del pasado 21J no han permitido que el PP pueda gobernar con VOX. El miedo a que la extrema derecha pudiese entrar en el Gobierno de Feijóo movilizó el voto al PSOE y a SUMAR. 3 meses después de dichas elecciones y 1 mes después de la investidura fallida de Feijóo, vuelve a ser necesario recordar que un Gobierno Sánchez-Díaz sigue sin ser la solución. En efecto, tal y como ya sucediera en la anterior legislatura, un nuevo Gobierno de coalición seguirá aplicando políticas antisociales y reforzando, por tanto a medio plazo, a las derechas. Urge ofrecer una alternativa que sea consecuente con los intereses de los/as trabajadoras y de la juventud.
El Gobierno PSOE-UP (2019-2023): un Gobierno que no se ha enfrentado a los intereses de los capitalistas
Es sencillo afirmar que uno defiende los servicios públicos, los salarios, el derecho a la vivienda, el acceso a los suministros básicos o las pensiones. Sin embargo, es más difícil llevar a cabo una política consecuente con esos principios. ¿Por qué? Pues sencillamente, porque hacerlo significa enfrentare con los intereses de los que acaparan todas las riquezas de nuestra sociedad: bancos, empresas energéticas, grandes tenedores de la vivienda, seguros privados, empresarios, etc.
El Gobierno del PSOE-UP ha optado por ser la cara amable del capitalismo. El PSOE siempre lo tuvo claro y UP casi que también. El balance de su Gobierno no deja lugar a dudas. Las privatizaciones siguen viento en popa en sanidad y educación, los salarios siguen estando por debajo del aumento del coste de la vida por mucho que se suba el salario mínimo, las ayudas aprobadas para las familias trabajadoras durante la pandemia contrastan mucho con los miles de millones en ayudas a las empresas, los alquileres no dejan de subir mientras los desahucios siguen siendo una cruel realidad…
Frente a eso, los y las que decidieron movilizarse con determinación han sido reprimidos/as mientras se ha endurecido el código penal sin derogar en ningún momento la ley mordaza. Esas políticas son en gran medida responsables del fortalecimiento de la extrema derecha al verse una parte significativa de los/as trabajadoras y de la juventud traicionados/as por el supuesto “gobierno más de izquierdas de la historia”.
Un futuro Gobierno PSOE-SUMAR no deja presagiar mejores expectativas para los/as trabajadoras y la juventud
En la primavera pasada, el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió con la UE a recortar 20 000 millones de euros para los próximos dos años. Esa es de nuevo la fórmula aplicada por la UE y acordada por el Gobierno en funciones para reducir el gasto público y una deuda que alcanza ya cifras inéditas. De nuevo nos va a tocar apretarnos el cinturón a los de siempre mientras las grandes empresas siguen haciendo beneficios récords, más de 56 000 millones de euros en el año 2022, y los ricos son cada vez más ricos. En 2008, las grandes fortunas concentraban el 15,3% de la riqueza neta española alcanzando en 2023 el 23,1%.
Las posiciones de Yolanda Díaz, cada vez más cercanas al PSOE, no dejan lugar a dudas. SUMAR asume ya plenamente su papel subalterno a Sánchez a la vez que insiste en que el futuro Gobierno sólo tendrá una voz. Con esa declaración de principios es difícil pensar que el gobierno de coalición vaya a girar a la izquierda.
La política internacional es otra muestra de ello. SUMAR y Yolanda Díaz ya nos tenía acostumbrados a alinearse con el PSOE en lo que se refiere a la guerra en Ucrania. Los bombardeos del Estado sionista de Israel señalan la misma lógica. Ninguna variante en la práctica con respecto a la política del PSOE poniendo al mismo nivel la agresión colonialista de Israel de lo que supone un legítimo derecho de defensa del pueblo palestino agredido con sus organizaciones al frente.
Hay que construir una alternativa
Los y las que compartimos este análisis y sabemos que no tenemos nada que esperar de este futuro Gobierno de coalición tenemos la responsabilidad de evidenciar una política alternativa a la política del mal menor. Por ese motivo, llevamos meses proponiendo a la izquierda revolucionaria estatal y soberanista la necesidad de reunirse presencialmente para tratar de perfilar una intervención política común en la situación actual. Consideramos que sería un gran avance si además de debatir lográsemos poner en marcha campañas conjuntas que nos permitieran visibilizar un discurso independiente de la izquierda institucional que está al frente del Gobierno.
Existen luchas, movilizaciones y huelgas. Hay que apoyarse en ellas y tratar de reforzarlas. En ese sentido propusimos, hace unas semanas, al conjunta de esas organizaciones realizar pronunciamientos comunes, actos y movilizaciones en el conjunto del estado sobre la cuestión de la investidura de Sánchez y del debate de la amnistía. Pensamos que de darse finalmente su investidura será necesario tratar de armar una campaña de la izquierda anticapitalista y revolucionaria en torno a la cuestión de la carestía de la vida, de los salarios y de los futuros recortes que se puedan dar. Desde IZAR seguimos mostrando nuestra disponibilidad para desarrollar una política unitaria que vaya en ese sentido.