El pasado 3 de junio de 2023 tal y como refleja la “el Comité Central del Partido Comunista de España (PCE) aprobaba la expulsión de toda la dirección central de la Juventud Comunista (UJCE) y establecía una gestora para cortar de raíz las críticas por parte de sus juventudes a la deriva reformista del PCE, que si bien se cuenta por décadas, se ha acentuado bochornosamente de la mano de la actual dirección política que no ha hecho más que arrastrar a la organización de una coalición electoral a otra, tratando de asegurarse unos cuantos sillones bajo el ala del hiperliderazgo de turno.
Con la enésima maniobra burocrática, para sostener su política de subordinación al Estado, la UE y el resto de instituciones del capital, la dirección del PCE demuestra mantener muy presentes sus dos peores tradiciones: la cultura autoritaria estilinista y la orientación “eurocomunista” de colaboración de clases y de abandono de toda estrategia revolucionaria.
Las direcciones del PCE y Podemos insertas en el Gobierno central reafirmando así su papel de ala izquierda de del PSOE, al que han acabado por rescatar del ostracismo al que estaban condenados y del que no han podido escapar sus hermanos socialistas de otros países de Europa. Si la brújula para la acción política de cualquier comunista debe ser la de elevar el nivel de conciencia y de confianza es sus propias fuerzas de la clase trabajadora, estas direcciones burocráticas y oportunistas cuentan con el dudoso honor de haber logrado acallar el grito en las calles “PSOE y PP y la misma mierda es” para poder denominar al gobierno de Sanchez y Unidas Podemos como el más progresista de la Historia. En el caso del PCE su larga tradición desmovilizadora, lo ha hecho enfrentarse y purgar a su propia militancia y sus juventudes en incontables ocasiones.
No puede sorprendernos, por tanto, la reacción de UJCE frente a la des-orientación política de la dirección del PCE, la cual viene a sumarse a la ruptura de otras juventudes comunistas con sus organizaciones históricas, hoy completamente atrapadas en el callejón sin salida de la estrategia electoralista. Organizaciones juveniles como Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) en Euskal Herria y Horitzó Socialista en los Països Catalans son algunos de los ejemplos más relevantes aunque no los únicos que están apostando por la reconstrucción de una política de independencia de clase, en el marco del denominado Movimiento Socialista, al que expulsada dirección de la UJCE parece venir acercándose de un tiempo a esta parte.
Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR) no podemos más que celebrar la constatación del papel de la juventud como vanguardia táctica y de la recuperación de la estrategia revolucionaria por cada vez un sector más importante de la juventud militante. Como marxistas desconfiamos de las casualidades y nos esforzamos por escudriñar las “causalidades” que empujan hoy a la juventud de muchas partes del mundo a plantarse frente a la barbarie capitalista de sus guerras de rapiña; sus racistas fronteras; su explotación cotidiana y su destrucción de la naturaleza totalmente suicida.
Por todo ello llamamos a todas las corrientes políticas que intervienen en el Estado español, sea cual sea su origen o tradición histórica, a la construcción activa de espacios de coordinación de las actuales luchas y de las que, sin duda, están por venir. Estamos convencidos y así lo refrenda nuestra intervención política, que es desde la práctica militante conjunta de la manera más honesta posible y al calor de la lucha de clases, como se pueden superar los sectarismos de todo tipo y como se reconstruye un sujeto político independiente de las instituciones del capital capaz de defender las conquistas históricas del movimiento obrero y de atacar los intereses de quienes nos saquean y acumulan todas las riquezas.
