¡CONSTRUYAMOS LA CUMBRE SOCIAL EN GRANADA! TODOS/AS A GRANADA EL 29 Y 30 DE SEPTIEMBRE

FRENTE A ESTA EUROPA QUE ESTÁ ACABANDO CON NUESTRA VIDAS Y CON EL PLANETA, URGE ACABAR CON EL CAPITALISMO 

El próximo 5 y 6 de octubre tendrán lugar en Granada dos reuniones: un Consejo Europeo extraordinario, así como un encuentro de la Comunidad Política Europea que engloba a 44 países (27 de la UE y otros 17 países europeos) a iniciativa del presidente francés E. Macron y que ya tuvo dos reuniones previas en Praga y Moldavia. No cabe duda que esas reuniones seguirán marcando el camino de su proyecto europeo, en las que se seguirán ejecutando las directrices de los que acumulan las riquezas.

La Europa del capital

Este proyecto que siguen construyendo los capitalistas es la Europa de la miseria, aquella que para diciembre de 2022 ya tenía a más de 120 millones de personas viviendo al borde de la pobreza extrema en una población de poco más de 500 millones de habitantes, es decir casi el 25%. Por países, incluso en las potencias imperialistas como Francia, el 15% es pobre o muy pobre mientras que en Alemania 700.000 personas no tienen casa.

Una miseria generada por la precariedad, los bajos salarios o el desempleo. Según epdata, en junio de este año en la UE estaban en paro unos 13 millones de personas, con tasas de más del 6% en países como el Estado español (11,7%), Grecia (11,1%), Lituania y Suecia (7,5%), Italia (7,4%), Francia (7,1%), Finlandia (7%), Croacia (6,8%) o Portugal (6,4%). El paro juvenil se sitúa en una media del 13,9% según europapress, y por si las cifras del paro no fueran suficientes para derribar el mito de la cara amable del capitalismo nórdico, añadamos que un estudio demostró, entre 2012 y 2016, que en Finlandia el 35% de las muertes de jóvenes se debió al suicidio. Un problema que reconoce cínicamente incluso Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo y antes directora del FMI, afirmando que “los jóvenes de Europa han puesto sus sueños en espera”.

En la Europa del capital, la explotación es la norma. Por ejemplo, en Gotse Delchev (Bulgaria) en la fábrica textil de Pirin-Tex trabajan 1.800 personas, principalmente para la marca de lujo Hugo Boss. Se fabrican 12.000 prendas por semana y la producción de cada empleado es controlada por tabletas individuales. La carga laboral es tan dura que los y las trabajadoras solo pueden terminar al día el 60% de las tareas que les asignan rebajando la empresa sus salarios mediante sanciones.

La Europa del capital ha convertido sus miserables políticas migratorias en una tragedia humana sin fin dónde el Mediterráneo es una trampa mortal. En lo que llevamos de 2023 ya contabiliza oficialmente 3.472 muertes de migrantes, 7.078 en 2022 y más de 28.000 personas fallecidas desde 2014. A esto sumemos los acuerdos con países como Turquía o Marruecos para “regular” los flujos migratorios mediante la barbarie para tener un retrato claro de la Europa fortaleza que los capitalistas construyen a diario.

Para la Europa del capital, la guerra siempre ha sido un buen negocio fuera de su continente, pero tampoco le hacen ascos a los conflictos que ocurran dentro del suyo. Cuando se han cumplido más de 500 días de la guerra en Ucrania, se estima que el dinero que la UE ha destinado entre ayudas financiera y militar asciende a unos 6.600 millones de euros, siendo el objetivo llegar a más de 15.000 millones de euros solo este curso. Mientras las cifras civiles llegan a las 25.000 personas y a los 6,3 millones de refugiados, el capital financiero mundial se relame pensando en los beneficios que supondrán la reconstrucción de Ucrania mientras, hoy, el negocio armamentístico acumula un aumento de más de 150% en bolsa, como es el caso de la compañía alemana Rheinmetall, ganancias por encima del 300% respecto al año anterior. Basta ya de guerras imperialistas que nada tienen que ver con los intereses de los pueblos.

Pero la Europa del capital no solo es una condena para la clase trabajadora, también significa la destrucción del planeta. Este mes de julio ya ha sido catalogado por el informe Copernicus como el mes más caluroso jamás medido en la Tierra, con temperaturas como los 52,2º en Sanbao (China), los 53,4º de Dead Valley, los 49º de Argel o los 45,4º en Catalunya. Y el calor también entiende de clases. Una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) sobre el impacto del calor en los barrios de la capital ha descubierto que las diferencias de temperaturas entre los barrios más humildes (como Puente de Vallecas, Usera o Carabanchel) y los más ricos pueden llegar a superar los 8ºC debido a factores como la ausencia de zonas verdes, longevidad de edificios, presencia de tráfico y el poder adquisitivo.

Toda la miseria, la explotación, las guerras, las tragedias migratorias y la destrucción del planeta son los que hacen posible los beneficios de un puñado de capitalistas como Bernard Arnault (LVMH) con un patrimonio de 41.000 millones de dólares, Amancio Ortega (Inditex) con 31.000 millones, Karl Albrecht (Aldi) con 25.500 millones, Stefan Persson (H&M) con 24.500 millones o Liliane Bettencourt (L’Oréal) con unos 23.500 millones.

Para crear otra Europa hay que romper con el capitalismo

Es urgente romper con la lógica de este sistema y construir una Europa alternativa. Basta de que unos pocos ricachones acaparen todas las riquezas que los y las trabajadoras producimos. Esto es consecuencia de la lógica del sistema capitalista que sólo busca el máximo beneficio de unos pocos en detrimento del interés general de los/as trabajadoras y de la juventud. Necesitamos un sistema diametralmente opuesto a él, en el que los y las que hacemos funcionar la sociedad seamos los y las que tomemos las decisiones sobre todo lo que nos afecta en nuestra vida cotidiana. Una sociedad cuya lógica sea el bien social de la mayoría frente a los privilegios de una minoría que no deja de enriquecerse. Esa es la única forma de asegurar unos salarios dignos frente a la inflación, una vivienda digna frente a los grandes tenedores, unos servicios públicos de calidad frente a su privatización o una economía basada en el respeto del medio ambiente cuando se reconoce que sólo 100 empresas son responsables del 70% de las emisiones culpables del cambio climático.

Esto no puede hacerse sin enfrentarse frontalmente con los intereses de los capitalistas. No es posible cambiar nada sin asumir eso. Hay inmigrantes ilegales porque les conviene a los empresarios, los salarios no suben al ritmo de la vida porque la patronal se niega a ello, hay guerras porque los capitalistas quieren hacerse con nuevos mercados, se destruye el planeta porque la lógica de este sistema así lo requiere. Para romper con esto, es necesario poner encima de la mesa una serie de reivindicaciones de urgencia social, al servicio de los intereses de la mayoría de la población como serían el aumento de los salarios al precio del coste de la vida, jubilaciones a los 60 años y de cuantía al mismo nivel que el IPC, nacionalizar los sectores como la banca y el energético y ponerlos bajo control de los y las trabajadoras y usuarias, expropiar las viviendas vacías para crear parques públicos de viviendas bajo un alquiler social, expendiendo papeles para todas las personas que se ven obligadas a migrar a causa de años y años de guerras y expolios provocados por nuestros gobiernos, etc.

Aplicar un programa de estas características significa enfrentarse a los que más tienen. No hay otra manera, no existen atajos. El gobierno de PSOE-UP es un buen ejemplo de cómo no enfrentarse a los intereses de los capitalistas significa aplicar en la práctica políticas antisociales como la no derogación de la reforma laboral, la pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora, el desmantelamiento de los servicios públicos, las constantes subidas de la factura de la luz y el gas, la reforma de las pensiones con el aumento del cómputo a los 28 años, la subida de las hipotecas y alquileres, que el gasto militar cuadruplique el de la sanidad y educación, etc.

Hay que participar en la cumbre social de Granada

Este programa de urgencia social tampoco lo logrará el gobierno que venga, solo se podrá imponer mediante la movilización y las huelgas. Esta cumbre de la Europa del capital en Granada nos brinda una oportunidad para señalar la necesidad de esa alternativa social. IZAR junto a otras organizaciones, sindicatos y asociaciones está organizando una cumbre social alternativa llamada “Otra Granada, otra Europa es posible”, en la que, durante dos semanas, desde el próximo 23 de septiembre, se realizarán diferentes actividades, encuentros y actos públicos que tendrá su elemento central en la manifestación que tendrá lugar el sábado 30 de septiembre a las 12h30 desde La Fuente de las Batallas. Os invitamos a todos y todas a participar, especialmente, en el acto internacionalista que celebraremos junto a compañeros y compañeras del Nouveau Parti Anticapitaliste (NPA) de Francia y del OKDE-Spartakos griego el 29 de septiembre y, por supuesto, a acudir a la manifestación que se ha convocado para el sábado 30 de septiembre para visibilizar que es urgente acabar con la lógica del sistema capitalista y defender una Europa sin ningún tipo de explotación y de opresiones. Para nosotros/as, una sociedad comunista.