Son muchas las organizaciones anticapitalistas y soberanistas que no nos presentamos el 23J aunque pensemos que sería conveniente hacerlo. La razón fundamental que explica dicha ausencia no es otra que nuestra debilidad al no poder, en tan poco tiempo, recoger los avales (el 1% del censo electoral provincial) necesarios y exigidos por una Ley electoral que dificulta seriamente la participación de aquellas organizaciones sin presencia parlamentaria.
Sin embargo, y a pesar de que todos coincidamos en el diagnóstico y en la necesidad de visibilizar una alternativa a la izquierda de SUMAR, no somos muchas los que concluimos que sería recomendable: 1.- unir fuerzas para poder presentar unas candidaturas unitarias anticapitalistas y 2.- en el caso de no lograrlo, explicar públicamente por qué NO llamamos a votar por SUMAR el 23J.
A pesar de que la izquierda del “mal menor” (representada por SUMAR) trate de presionar para que el conjunto de la izquierda a la izquierda del PSOE se alinee con Yolanda Díaz usando el espantapájaros de la extrema derecha, urge señalar que las políticas que han llevado a cabo, junto con el PSOE, durante 4 años son las que alimentan al PP y a VOX. Si gana Feijóo y aumenta VOX, la izquierda representada por el actual Gobierno central será la única responsable. No podemos seguir esquivando el verdadero problema. Aquellos que han gobernado junto con el PSOE y que han acabado aplicando sus políticas tienen que asumir sus responsabilidades. Sus políticas, contrarias a lo que decían defender, junto con la estrategia de la paz social sólo refuerzan, a corto plazo, a los que más tienen y, a medio, a los partidos que tradicionalmente representan sus intereses.
La responsabilidad no pasa por llamar a votar SUMAR el 23J
La clave no está en lo que cada uno vote o deje de votar el 23J. La clave está en lo que se haga después del 23J para imponer medidas de urgencia social para la gente trabajadora y para frenar las políticas antisociales vengan del gobierno que vengan mediante la movilización y las huelgas. Sin embargo, consideramos que llamar a votar a SUMAR aludiendo “un ejercicio de responsabilidad en tiempos excepcionales” sólo contribuye a alimentar la ilusión de que es posible frenar esas políticas y al dueto PP/VOX mediante las elecciones y la constitución de un gobierno de coalición PSOE-SUMAR. Desde nuestro punto de vista, ni una cosa ni la otra se van a conseguir de ese modo. Preferimos ser claros. Esa estrategia es una huida hacia delante que sólo conlleva más frustración y más desafección a medio plazo. Una izquierda subalterna al PSOE dispuesta a aplicar sus políticas cogobernando con ella, sólo acaba, con el tiempo, reforzando a las derechas.
Al contrario, consideramos que la mejor forma de frenar a las derechas es movilizándose y organizándose colectivamente en los centros de trabajo, en los centros de estudio y en los barrios por nuestros salarios, nuestras pensiones, nuestros servicios públicos o por una vivienda digna. No hay atajos posibles. Luchar por todas esas cuestiones conlleva necesariamente un enfrentamiento con los intereses de los y las que acaparan las riquezas y por tanto con la propia lógica de este sistema. Es evidente que esta estrategia conlleva un mayor esfuerzo y muchas dificultades ya que presupone una independencia total con aquellos partidos de “izquierdas” que apuestan por gobernar junto con el PSOE para gestionar este sistema. Sin embargo, lo que es indudable es que esa estrategia es mucho más fiable que jugárselo todo a una única carta electoral que acabe supeditándose a las voluntades del PSOE.
Un Gobierno de coalición 2.0 PSOE-SUMAR no frenará a las derechas
Aunque Pedro Sánchez ganase las elecciones y se conformara un nuevo gobierno de coalición junto con SUMAR, las derechas seguirían reforzándose. Un hipotético gobierno PSOE-SUMAR seguirá la misma senda que el anterior. Una senda que no asume una política que se enfrente a los intereses de la patronal y del IBEX 35. Así es imposible llevar a cabo unas medidas que respondan a los problemas vitales de los/as trabajadoras y de la juventud en materia de salarios, pensiones, servicios públicos, vivienda, empleo, precariedad, etc. Si a eso le añadimos que todas las previsiones hablan de un endurecimiento de las políticas de ajustes promovidas por la UE de cara al próximo periodo, parece difícil pensar que votar por SUMAR vaya a conllevar unas políticas de choque que cambien la vida de los y las trabajadoras y de la juventud y por lo tanto impedir el reforzamiento, a corto y medio plazo, del PP y de VOX.
Frente a esta situación, la única forma de hacer frente a las derechas del PP y de VOX pasa por fortalecer a una izquierda que asuma que para cambiar nuestras vidas es necesario enfrentarse a los intereses de los que más tienen mediante la movilización y las huelgas y que ofrezca una alternativa a este sistema que sólo genera miseria, opresiones, guerras y destrucción del planeta. Esa izquierda existe y ha seguido movilizándose durante todos estos años en los barrios, en los centros de trabajo y de estudio. Sin embargo, al igual que las luchas, esa izquierda está atomizada. Esa izquierda es la que hay que visibilizar y reagrupar con el fin de intervenir de manera unitaria en la situación política actual. Todas las organizaciones políticas, sectores sindicales y activistas que comparten esa misma visión deberían contribuir en esa tarea. Desde IZAR llevamos meses proponiendo una reunión unitaria estatal en la que poder debatir sobre todas estas cuestiones. En los próximos meses seguiremos empujando en esa dirección y se lo ofreceremos a todos aquellos/as militantes que han seguido movilizándose durante esta legislatura independientemente de lo que cada uno haya decidido hacer el 23J.