ANTONIO LIZ, HISTORIADOR MARXISTA Y AUTOR DEL LIBRO «EL GOLPISTA Y SU HEREDERO (FRANCO Y JUAN CARLOS, 1936-75)», QUE VA A PUBLICAR CANGREJO ROJO

Antonio, Cangrejo Rojo va a editar tu nuevo libro “El golpista y su heredero. Franco y Juan Carlos, 1936-75”. ¿Qué nos trae este libro?

Dicho de manera resumida, dos cosas: por una parte documenta y analiza el nacimiento y evolución del régimen presidido por el general Francisco Franco y, por la otra, documenta y explica la íntima relación política entre Franco y los Borbones de la rama alfonsina, es decir, con Don Juan y Juan Carlos, con el padre y con el hijo. Todo ello en una interrelación entre la realidad nacional e internacional, incomprensible la una sin la otra.

¿Cómo fue el nacimiento y desarrollo del régimen de Franco?

Brevemente, en julio de 1936 los generales reaccionarios del ejército español secundados por la mayor parte de la oficialidad dieron un Golpe de Estado que derivó en una Guerra Civil que los golpistas pudieron ganar gracias al apoyo militar directo de la Alemania de Hitler y de la Italia de Mussolini y al apoyo indirecto del Comité de No Intervención creado por las “democráticas” Francia y Gran Bretaña. Como es sabido, al poco de terminar la Guerra Civil se inició la II Guerra Mundial. Pues bien, el régimen de Franco fue a remolque de los éxitos y fracasos de la Alemania de Hitler, con los éxitos bélicos del nazismo Franco consolida el Estado fascista español (“Nuevo Estado”) y con los fracasos empezará a crear la democracia orgánica (“Reino”). Esta mutación será posibilitada por los Estados Unidos ya que la España de Franco será una golosina geoestratégica en la Guerra Fría, esto es, en la lucha del “mundo libre” dirigido por los EEUU contra la Unión Soviética.

¿Y es en esta mutación cuando entran en juego los Borbones?

Sí. En un primer momento Don Juan, el padre del hoy “rey emérito” Juan Carlos I, le va a pedir a Franco que le entregue el poder pero al comprender que los EEUU y Gran Bretaña no están por la labor de derribar del poder a Franco termina pactando con él y pondrá a su hijo Juan Carlos en las manos de Franco con el ánimo de un día poder recuperar la Corona, es decir, la Jefatura del Estado. Esto era una ilusión, Franco no solo no restaurará la monarquía sino que hará que Juan Carlos acepte la legitimidad del régimen franquista para ser nombrado en 1969 heredero de Franco “a título de Rey”, para lo que tendrá Juan Carlos que saltar por encima de su padre, el heredero directo de Alfonso XIII, para poder convertirse en rey a la muerte de Franco.

Así que Juan Carlos se convirtió en rey porque saltó la línea dinástica

Exactamente. Pero este salto dinástico lo hizo Juan Carlos asumiendo políticamente de manera explícita, como se documenta en el libro, el Golpe de Estado y la barbarie metódica de los golpistas en la Guerra Civil, en la Posguerra y en los estertores del franquismo porque, como es sabido, Franco murió matando, ejecutando militantes antifranquistas. En el libro está muy documentado el proceder metódicamente asesino de los golpistas y de su Estado fascista, mutado después en “Reino”. Hacer hincapié en que el régimen fascista no solo marginó socialmente a la mujer sino que se cebó con las mujeres “rojas”, como se documenta en el libro.

Políticamente hablando, ¿este libro resulta hoy útil?

Todo buen libro de Historia es útil ya que sin conocer el pasado las nuevas generaciones no pueden construir el futuro, entendiendo que la construcción es un proceso consciente y no un caminar empírico. No obstante, este libro tiene hoy una doble utilidad política porque entender la íntima relación política que se terminó dando entre Franco y Juan Carlos es acercarnos con precisión a nuestro presente ya que, entre otras razones, hoy preside el Estado Felipe VI que es el heredero del heredero de Franco. Dicho de otra manera, sin la relación Franco-Juan Carlos no se puede entender la monarquía parlamentaria que tenemos hoy.

Vamos, Juan Carlos I fue el heredero de Franco. Entonces, ¿no hubo “ruptura”?

Es una evidencia histórica que Juan Carlos I fue el heredero de Franco, el propio Juan Carlos I lo ha reconocido en reiteradas ocasiones. No, no hubo ruptura ninguna entre la democracia orgánica de Franco y la monarquía parlamentaria actual; al contrario, hubo una continuidad política de “la ley a la ley”. Esta parte la documentaremos en el próximo libro.

Madrid, 20, abril, 2023