Han sido en total 1345 días de huelga los que han secundado 14 trabajador@s de un total de 45 emplad@s de la plantilla vizcaína de Novaltia, una cooperativa de distribución de productos farmacéuticos que opera en Aragón y Euskal Herria, repartid@s en los almacenes de Lezama y Zaratamo, quienes el 30 de marzo pusieron fin al paro convertido en el más largo de Europa tras alcanzar el sindicato ELA un acuerdo con la empresa.
El paro indefinido arrancó en julio del 2019 y entonces 20 trabajador@s iniciaron una huelga para exigir mejoras en sus condiciones laborales y salariales, especialmente entre el colectivo más precarizado. Las actuaciones se alargaron ante la negativa de Novaltia a negociar en los términos propuestos por los representantes de la plantilla, quienes denunciaron en reiteradas ocasiones a la firma por vulnerar el derecho a la huelga. La lucha de est@s trabajador@s saltó precisamente a los medios por 10 sentencias judiciales de la vulneración de este derecho.
La empresa Novaltia cuenta con 4 categorías de trabajador@s: la más precaria cobraba antes de la huelga, en 2019, 16.789 euros y ahora cobrará 22.446 euros, un aumento del 33,7%. El incremento salarial mínimo (para la nómina más elevada) es del 26%. Los incrementos salariales acordados vía complementos —polivalencia, transporte, mínimo— serán revalorizables cada año según los incrementos del convenio y se verán beneficiad@s el total de l@s 45 trabajador@s de la plantilla en Vizcaya.
L@s huelguistas son operari@s de almacén, recepcionan y almacenan los pedidos que llegan. Ahora consumirán los 2 meses de vacaciones adeudados y se incorporarán el 29 de mayo, y en ese lapso temporal la empresa reorganizará los puestos de trabajo. Novaltia se ha comprometido por escrito en el acuerdo a no represaliar ni disciplinar a l@s trabajador@s con despidos ni sanciones y ha acordado con ELA poner fin a todos los procesos judiciales abiertos, para lo cual abonará una indemnización de 9.450 euros por huelguista y 1.345 para el sindicato, un euro por cada día de huelga.
Tanto el responsable de Industria de ELA como la plantilla de trabajador@s nunca pensaron que se alargaría tanto la huelga y tomara estas dimensiones su conflicto, pero desde el primer momento y hasta el día del acuerdo la voluntad ha sido siempre la de luchar y “demostrar que lo imposible se podía hacer posible”. Señalan que la unidad sindical de l@s 14 trabajador@s y el apoyo de sus familias, además de sustentarse en el compromiso y conciencia de clase de l@s huelguistas, no se puede entender tampoco sin la caja de resistencia del sindicato.
La huelga indefinida de Novaltia se ha convertido en una referencia para otros conflictos en Euskal Herria que han salido victoriosos como los de Tubacex o las limpiadoras del Guggenheim, cuy@s trabajador@s se han solidarizado con la plantilla. Esta indiscutible mejora de las condiciones laborales ha sido el resultado de movilizaciones diarias delante de las farmacias de la cooperativa y centros de trabajo, a veces invisibilizad@s y agónicas, pues la empresa apostaba por que l@s huelguistas se rindieran. El acuerdo sienta un precedente con una sentencia sobre el derecho de l@s trabajador@s a pedir y obtener información económica de la empresa.