FRANCIA: SE PUEDE HACER RETROCEDER A ESTE GOBIERNO

Las manifestaciones gigantes del sábado 11 de febrero han demostrado que el movimiento en contra del proyecto del gobierno sobre las pensiones no se está debilitando, al contrario. Cada manifestación se llena de nuevos manifestantes que antes no acudieron y que cubren las ausencias de los y las que no han podido acudir en esta ocasión.

Los cortejos gigantescos en todas las ciudades, ya sean éstas grandes, medianas o pequeñas; las huelgas en las empresas privadas o los sectores públicos; la movilización de la juventud con los bloqueos de las universidades y de los institutos… todo demuestra que somos unánimes en el rechazo del proyecto. Las preguntas que todo el mundo se hace ahora son: ¿cómo podemos hacer retroceder al gobierno? ¿Cómo podemos ganar? Pero también: ¿cuándo pensamos que habremos conseguido nuestras reivindicaciones?

Un gobierno odiado por la totalidad del mundo del trabajo

Entre los y las trabajadoras, nadie soporta ya las apariciones en la tele de ministros vanidosos que no conocen nada de la vida real y que además se atreven a darnos lecciones a los y las que hacemos funcionar esta sociedad. Estamos hartos/as de su forma de decirnos: “no os habéis enterado bien, os vamos a explicar”… Lo hemos entendido perfectamente. Lo que está poniendo en peligro su sistema de jubilaciones es su voluntad de seguir cogiendo de los bolsillos de los más pobres para inflar los de los más ricos.

¿Cómo preparamos las próximas etapas?

La próxima gran cita anunciada por la intersindical es el 7 de marzo, y sin lugar a dudas el 8M por ser el día que es y por tener previsto ya, el sector de los transportes parisinos, una huelga indefinida. La intersindical estatal ha manifestado estar preparada para “detener el país” si el gobierno no retira el proyecto. Y por eso y como etapa, convocó una nueva jornada de movilización para el 16 de febrero.

La retirada del proyecto, es lo mínimo. Pero hace ya más de 30 años que, sin ninguna otra razón que la de empobrecer a los más viejos, los gobiernos sucesivos han ido deteriorando el sistema de pensiones. En 1982, cuando las riquezas producidas eran menores, para todos/as los/as asalariadas, la edad de jubilación estaba en los 60 años con 37,5 años cotizados. Lo que era posible en 1982 debería serlo con más razón 41 años más tarde en una sociedad mucho más rica.

Caminar hacia la huelga general

La intersindical ha amenazado con “detener el país”. Y efectivamente, hay que caminar hacia una huelga general que ponga a cada uno en su sitio. Sin los y las trabajadoras, no se produce nada. Si nos cruzamos los brazos, la producción no sale y se acabaron los beneficios de la patronal y los dividendos para los accionaistas.

Lo sabemos todos/as: unas cuantas jornadas de parálisis de la economía harían que la correlación de fuerzas girara a nuestro favor. La jornada del 7 de marzo puede ser una etapa importante hacia una huelga general.

Necesitamos debatir entre nosotros/as

Este gobierno trata a todos los niveles de seguir cogiendo de los bolsillos de los más pobres para inflar los de los más ricos. Para ello, éste multiplica los ataques:

• La inflación se come un poder adquisitivo ya de por sí muy débil.

• Las condiciones de trabajo no dejan de degradarse, en todos los sitios, la falta de efectivos que hace que las jornadas sean agotadoras.

• La reforma del paro, en vigor desde el primero de febrero, disminuye la duración de las prestaciones por desempleo aumentando la precariedad de los y las que han perdido su empleo.

• Y ahora, este proyecto sobre las pensiones que transformaría a nuestros mayores en pobres, como fue el caso hasta mediados del siglo pasado.

Necesitamos debatir entre nosotros/as, trabajadores/as sindicados/as o no, sobre todas estas cuestiones y sobre la hoja de ruta para ganar: ¿Cuándo y cómo continuar la huelga varios días seguidos, sin esperar una próxima fecha más alejada? ¿Cómo ampliar el movimiento, convencer a los y las compañeras que aún no están movilizados/as y cómo dirigirnos a las demás empresas y sectores del mundo del trabajo?

La preparación de las manifestaciones y los propios cortejos son una primera ocasión para tener esos debates. Pero necesitamos establecer verdaderos lazos entre nosotros/as, llevar a cabo reuniones, asambleas generales de huelguistas. Únicamente con movimientos dirigidos desde arriba, aumenta el riesgo de que el descuelgue de alguno de los sindicatos a día de hoy movilizado en el seno de la intersindical ponga en peligro al conjunto del movimiento. Sabemos que eso ya se ha producido en otras ocasiones. Este es nuestro movimiento, es normal que lo controlemos nosotros/as en todos los aspectos y desde el principio hasta el final.

¡Todos/as juntas, podemos y vamos a ganar!