El congreso del NPA ha reunido este fin de semana en Saint- Denis a 210 delegad@s que representaban a los 2013 miembros del partido. La plataforma A consiguió 91 votos (6,21%), la plataforma B, 711 votos (48,50%), y la plataforma C, 664 votos (45,29%), lo que significa 47 votos de diferencia. Este congreso ha tenido lugar unos cuantos meses después de que el conjunto del NPA llevase a cabo la campaña a las presidenciales con un candidato del NPA, campaña que ha contribuido a una nueva afluencia militante, en un año, de más de 500 militantes, jóvenes, escolarizad@s o trabajador@s que se han sumado al proyecto del NPA.
A pesar de esos avances, una parte de la dirección saliente del NPA ha escogido abandonar el congreso antes de que se dieran las votaciones, entre los cuales también estaban las relacionadas con la orientación del partido, para llevar sola una política en dirección de las NUPES1 y de su principal organización la Francia Insumisa (FI), una orientación que ya iniciaron con las elecciones regionales de 2021 en Nouvelle-Aquitaine y en Occitanie, y que se volvió a confirmar durante las elecciones legislativas de 2022. Una política de separación minoritaria, que sólo ha sumado en una reunión a puerta cerrada 100 votos, de los 210 delegad@s mandatad@s por el partido para este congreso. Los escisionistas de la dirección saliente han elegido intentar hacer estallar el partido despreciando el voto democrático de los y las militantes que habían, sin embargo, en sus asambleas locales, votado mayoritariamente una moción explícita a favor de “mantener el NPA”, o votando mayoritariamente a favor de plataformas que rechazaban la escisión, entre las que se encontraba nuestra plataforma C. Esta plataforma es ampliamente mayoritaria en el sector joven del NPA, en numerosos sectores profesionales (transporte, Correos, automóvil,…) y en federaciones provinciales importantes (París, Marsella, Lyon, Burdeos, Rouen,…).
Esta elección es aún más irresponsable al exigir la situación estatal e internacional que l@s revolucionari@s refuercen sus posiciones y avancen perspectivas de emancipación revolucionarias para el mundo del trabajo y la juventud. En definitiva, que se reagrupen en lugar de dividirse. Pero se mantendrá el NPA, a pesar de la salida de sus principales portavoces. Nosotro@s, delegado@s de la plataforma “Actualidad y urgencia de la revolución”, que hemos cosechado casi la mitad de los votos del partido, asumimos esa responsabilidad de cara al conjunto del NPA, de sus comités de base, de sus federaciones y de sus sectores sean cuales fuesen sus votos en este Congreso. A partir del lunes, reuniremos todos los órganos del NPA.
Hacemos un llamamiento a todos los y las militantes de nuestro partido, junto con la mayoría que se ha expresado en contra de la escisión, a seguir con la construcción del NPA junto con nosostr@s. Y más allá aún, también por responsabilidad internacionalista, a luchar en contra del desmenuzamiento de la extrema izquierda y del movimiento revolucionario a escala mundial. El NPA siempre fue concebido como un polo de reagrupamiento de los y las revolucionarias, hacia un partido revolucionario de los y las trabajadoras.
Aquí en Francia, el mundo del trabajo se encuentra confrontado a una ofensiva de la patronal y del gobierno. L@s asalariad@s, entre quienes l@s precarizad@s, parad@s, jubilad@s, discapacitad@s son duramente golpead@s. Con una inflación que sobrepasa el 6% a ritmo anual, los salarios son recortados un poco más cada día, y las clases populares se ven obligadas a nuevos sacrificios : para muchos, este será un invierno con frío y hambre, sin electricidad ni calefacción. Para comienzos del año 2023 se esperan subidas en las tarifas del transporte público, de los peajes y del correo. Y el gobierno lanza un ataque contra la subida de las pensiones de nuestr@s mayores, entre otras cosas amenazando con una subida de la edad legal para jubilarse.
Este otoño estuvo marcado por un gran número de movilizaciones y de huelgas a favor del aumento de los salarios. Unas huelgas fragmentadas y aisladas pero muy determinadas. La jornada de movilización estatal y la huelga general del 18 de octubre, en apoyo a l@s huelguistas de las refinerías pero también para mostrar la rabia en contra de Macron y de su gobierno que pretendía requisar a l@s huelguistas para obligarlos a ir a trabajar, mostró que una explosión de rabia era posible. Es urgente preparar las movilizaciones y unificarlas ya que sólo éstas pueden cambiar la correlación de fuerzas y derrotar los ataques de la patronal y del gobierno: por una subida de los salarios y de las pensiones de 400 euros netos mensuales para todo el mundo, ningún ingreso por debajo de los 2000 euros y por una subida de los salarios al mismo nivel que el aumento de los precios, por una jubilación plena cotizando 37 años y medio como máximo y desde los 60 años. Se trata de hecho de imponer un reparto del trabajo entre todos y todas–para trabajar tod@s y trabajar menos–, sin reducir los salarios con al contrario, unos salarios que estén a la altura del coste de la vida.
A la exigencia de arrancar estas reivindicaciones vitales se suma la rabia frente a la degradación creciente de las condiciones de salud, educación, transporte, así como frente a los desastres ecológicos que empobrecen la vida cotidiana de las clases populares y de la juventud. Estas exigencias de una vida distinta, que no esté al servicio de las ganancias, se consiguen con la lucha de clases, con una respuesta del conjunto de l@s trabajador@s y no desde las instituciones. Ni es en el parlamento ni en las mesas de diálogo donde l@s trabajador@s podrán arrancar sus victorias. No habrá, como dice la Francia Insumisa, capitalismo con rostro humano, ni revolución ciudadana a través de las urnas. Reafirmamos la necesidad y la posibilidad de construir un partido revolucionario, ya que hacer retroceder a la patronal y acabar arrancándoles el poder, no se hará mediante las elecciones. En lo inmediato, el NPA priorizará la construcción de las movilizaciones, con tod@s aquell@s, y son numeros@s a nuestro alrededor, organizad@s políticamente, sindicalmente o en asociaciones, y con los más numerosos, los y las que no están organizadas, que quieran ir en ese sentido. Nos manifestaremos con un cortejo del NPA en la Marcha por las Solidaridades el próximo 18 de diciembre, al que llamamos a participar masivamente.
Frente al ascenso de las corrientes e ideas nauseabundas de la extrema derecha, nacionalistas y racistas, ampliamente retomadas por la derecha y por el propio gobierno, frente a la guerra y al caos al cual nos lleva la sociedad capitalista, tenemos una responsabilidad particular con respecto a nuestra clase social, una responsabilidad para ayudarle a que tome confianza en sus propias fuerzas y escapar de las ilusiones institucionalistas. Cuando el mundo del trabajo muestra su fuerza de bloqueo de toda la sociedad al ponerse en huelga. Una fuerza ligada al bloqueo pero también a la capacidad para reorganizar toda la sociedad, en el caso en el que los proletari@s en lucha empujen más allá y se organicen para exponer las bases de su propio poder.
La situación internacional también nos conduce a tomar responsabilidades. Huelgas y oleadas de huelgas estallan en distintos países, entre ellos Inglaterra. Más en general, asistimos a una olaeada inédita de protestas a gran escala. En 2019, menos de 10 años después de las rebeliones árabes de 2011, asistimos a un relanzamiento de las movilizaciones de masas : en los 4 rincones del mundo y hoy mismo en Irán y en China. Se suman a las luchas masivas de las mujeres por el derecho al aborto y en contra de las violencias sexistas y sexuales, a las luchas por los derechos de la comunidad LGTBI, a las luchas de l@s jóvenes –y no tan jóvenes- por el clima y en contra del racismo.
En un momento en el que se configuran peligros reales de militarización y de endurecimiento autoritario de los regímenes en contra de las clases populares, pero dónde también se dan reacciones y posibilidades de respuestas por parte de nuestra clase en todo el mundo, es tiempo de dar vida en los hechos a un polo revolucionario. Es tiempo de reagrupar fuerzas, minoritarias pero bien reales, que militan por la transformación revolucionaria del sistema. Un sistema capitalista que acumula las pruebas de su fracaso para satisfacer las necesidades de la humanidad, sobre todo en un momento en el que, entre los 8 mil millones de personas que habitan el mundo, una mayoría apenas está logrando sobrevivir.
Hacemos un llamamiento a tod@s l@s trabajador@s, a l@s jóvenes y no tan jóvenes, que se rebelan en contra de este sistema de explotación capitalista y de sus miserias, de sus guerras y de opresiones: ¡Sumaos a nosotr@s para su derrocamiento y defendamos junt@s la actualidad y la urgencia de la revolución!