La franja de Gaza, la prisión a cielo abierto más grande del planeta, fue escenario el lunes de una matanza israelí fiel a su propia naturaleza sionista, como si de un coto de caza se tratase, y a la vez de una imponente manifestación de masas que pone una vez más de manifiesto que el pueblo palestino no se rinde y que sigue luchando en condiciones muy dramáticas contra la opresión y el desprecio de la comunidad internacional 70 años después. Decenas de miles de palestin@s se manifestaron en oposición a la nueva embajada de EEUU en Jerusalén.
Mientras Donald Trump saludaba conmovido “el gran día para Israel” en el aniversario de su nacimiento, la bandera sionista desplegaba una lluvia de plomo contra las y los manifestantes que hacía de alfombra roja inaugural para la hija del presidente norteamericano: en un solo día más de 50 palestin@s asesinad@s y más de 2000 herid@s a lo largo de la frontera de Gaza como dato de una matanza abiertamente reconocida por Tel Aviv. Este baño de sangre confirma que el estado de Israel no tolera ningún cuestionamiento de su política colonial, dato más que comprobado y en conocimiento de la ONU.
El estado de Israel festejó así su 70 aniversario, con crímenes de guerra, según un experto de la ONU. Décadas de ocupación, de una lenta política de exterminio y segregación y cerrada fidelidad a una determinación colonial para perpetuar la opresión con terror y sistemáticas masacres. Tod@s l@s internacionalistas revolucionari@s que sentimos como propias la opresión y resistencia del pueblo palestino estamos obligad@s a señalar a sus genocidas y cómplices a la vez que denunciar a quienes mira para otro lado.
Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR condenamos la masacre del estado israelí del pasado lunes y de tantos estados que en sus cálculos geopolíticos minimizan sus criminales acciones o se colocan en una posición equidistante. Exigimos al gobierno de Rajoy la llamada a filas al embajador de Israel y la ruptura de las relaciones económicas y comerciales de las diferentes administraciones con un país que es una “predilecta” excepción de la UE respecto al cumplimiento de los más elementales derechos humanos.
Redoblamos nuestro inequívoco compromiso con la campaña BDS desde todos los ámbitos y por la movilización sostenida y la construcción de un amplio movimiento de apoyo a los pueblos oprimidos como el palestino o el kurdo. Expresamos nuestra más firme y sentida solidaridad internacionalista y de clase con el pueblo de Palestina y el derecho a la resistencia y a la lucha por su liberación, que hacemos nuestra.
¡Viva Palestina libre!
¡Boicot al estado genocida de Israel!
¡Estado palestino ya!