Hoy en día los colectivos trans se siguen enfrentando a la discriminación de una sociedad heteropatriarcal y capitalista; que es la causa de las numerosas agresiones y asesinatos que se perpetúan hacia las personas con identidades de género no binarias. Por si esto fuera poco, también se ven afectadxs por las deficiencias de los sistemas sanitarios que tachan a estos procesos como patologías y por leyes que, de nuevo, no consiguen acabar con el problema de raíz. Tampoco las políticas laborales contemplan medidas de integración para este colectivo con lo que esto supone: economía sumergida, falta de derechos laborales, discriminación y acoso laboral, puestos de trabajo que no se corresponden con su cualificación…
Por ello, en este día reivindicamos:
– La eliminación de los diagnósticos que declaran la transexualidad y los procesos de cambio de sexo como una patología, como los recogidos en la APA y otras organizaciones reconocidas a nivel mundial (OMS).
– Una atención sanitaria, alejada del diagnóstico clínico, que no implique segregación y con prácticas que garanticen los principios de igualdad y de no discriminación. Por ello, rechazamos la prueba conocida como “test de la vida real”, ya que además de ser discriminatoria conlleva un gran sufrimiento en la persona.
– La eliminación de las tutelas psicológicas y psiquiátricas que coarten la autonomía y la capacidad de decisión de cada persona.
– La eliminación de categorías médicas referentes a la transexualidad, como “trastorno de identidad de género”, “incongruencia de género en la adolescencia y la adultez” e “incongruencia de género en la infancia”.
– La retirada de libros o materiales que ayuden a perpetuar estos estigmas.
– El reconocimiento legal del género sin necesidad de llevar a cabo procesos médicos.
– Una legislación que contemple la vulnerabilidad de este colectivo y aplique medidas de discriminación positiva para su inserción laboral con garantías.
Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria nos sumamos a las reivindicaciones de las personas trans y las movilizaciones que se lleven a cabo. Más allá de la despatologización por la que luchamos, debemos ampliar la reivindicación y luchar por una educación y un sistema laboral que tenga en cuenta eficientemente la realidad de las personas de género no binario. Es necesario continuar con la lucha en las calles para acabar con cualquier tipo de discriminación producida por los sistemas capitalista y patriarcal.
